He pasado innumerables horas observando pools de liquidez que prometían operaciones fluidas pero que entregaban pesadillas de deslizamiento, viendo cómo el valor se evaporaba no por malas apuestas, sino por los propios mecanismos destinados a habilitarlas.
En DeFi, la liquidez es la sangre vital, pero demasiado a menudo, actúa como un cubo con agujeros,