El centro de Silicon Valley en San Francisco sufrió ayer un apagón raro, un evento inesperado que expuso las verdaderas diferencias en los sistemas de conducción autónoma de IA.
En la esquina de la calle, una flota de vehículos de una conocida solución de conducción autónoma está atrapada en la oscuridad, con las luces de emergencia parpadeando constantemente, como un niño pidiendo ayuda. Al mismo tiempo, el sistema de conducción autónoma de otra empresa se desplaza con facilidad por la misma calle, funcionando gracias a su propio juicio.
Este detalle merece reflexión: en momentos de emergenci
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