La próxima semana se celebrará la reunión de política monetaria de la Reserva Federal, y el mercado hace tiempo que da por hecho el recorte de tipos en sus operaciones. De hecho, los economistas ya tienen la vista puesta en marzo del año que viene y más allá: podrían venir al menos dos rondas adicionales de recortes. Desde la Casa Blanca tampoco paran de lanzar señales, insinuando que ha llegado el momento de aflojar un poco el acelerador.

¿Parece que todo es positivo? Mejor no adelantarse.

Bank of America ha echado un jarro de agua fría: si el giro de política es demasiado agresivo, el mercado podría asustarse. Porque eso significaría que la economía está aún más débil de lo que se pensaba. Lo más complicado es que, debido al cierre del gobierno, un montón de datos económicos se están publicando con retraso, así que esta vez la Reserva Federal está prácticamente operando a ciegas y nadie puede predecir con certeza qué pasará.

Lo interesante es que algunos "smart money" ya han empezado a moverse. La CEO de Fidelity Investments reconoció públicamente hace poco que tiene bitcoin, y lo calificó como el "estándar de oro digital". La minera cotizada Cango extrajo más de 500 BTC el mes pasado y ya acumula más de 7.000 en cartera. Parece que estos fondos están tomando posiciones con antelación y ven el bitcoin como "valor refugio" en tiempos turbulentos.

Así que aquí viene la pregunta:

Si finalmente se produce el recorte de tipos, ¿será el pistoletazo de salida para un nuevo ciclo alcista? ¿O será, en sí mismo, la señal de alarma de que la economía está en problemas?

La experiencia histórica nos dice que las verdaderas oportunidades suelen esconderse entre el consenso y la discrepancia. ¿Cómo reaccionará el mercado esta vez?

(Este artículo es únicamente un resumen de información de mercado y no constituye una recomendación de inversión.)