Últimamente he estado pensando en una pregunta: ¿hasta dónde podrán llegar esos asistentes de IA que afirman cambiar la forma de interacción en Web3?

Hablemos de Surf Copilot, lo que hace ahora es realmente útil: te ayuda a filtrar información, optimizar procesos y reducir la curva de aprendizaje. Pero la pregunta es, ¿cuánto espacio de imaginación puede sostener esta posición? ¿Se convertirá en parte de la infraestructura como una billetera o un oráculo, o al final será solo un "complemento conveniente pero prescindible"?

Creo que la clave está en dos puntos: primero, si puede realmente resolver el dolor de la complejidad de la interacción en la cadena, y no solo optimizar la superficie; segundo, la aceptación en el ecosistema: si los desarrolladores están dispuestos a integrarlo como estándar.

La diferencia entre las herramientas de eficiencia y los roles clave podría ser este último empujón. ¿Qué opinan ustedes?