¡Legislación histórica en el Reino Unido! Las criptomonedas se reconocen oficialmente como propiedad, beneficiando al 12% de la población.

El Reino Unido ha aprobado una ley que reconoce los criptoactivos y las stablecoins como propiedad, lo que, según sus defensores, proporcionará una mejor protección a los usuarios de criptomonedas. El martes, el presidente de la Cámara de los Lores, John McFall, anunció a la cámara alta que la “Ley de Propiedad (Criptoactivos, etc.)” ha recibido la sanción real, lo que significa que el rey Carlos ha dado su aprobación formal a la ley. Según la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido, aproximadamente el 12% de los adultos británicos poseen criptomonedas, y esta ley de propiedad proporcionará una protección legal más clara a millones de usuarios.

El rey Carlos sanciona la clasificación de las criptomonedas como propiedad

(Fuente: retransmisión en directo del Parlamento del Reino Unido)

Según el common law británico, los jueces ya habían establecido que los criptoactivos son propiedad, pero esta ley pretende codificar las recomendaciones presentadas en 2024 por la Comisión Jurídica de Inglaterra y Gales, es decir, para mayor claridad, las criptomonedas deben clasificarse como una nueva forma de propiedad personal. La organización CryptoUK afirma: “Los tribunales británicos ya habían considerado los criptoactivos como propiedad, pero esto se había conseguido caso por caso. Ahora, el Parlamento ha plasmado este principio en la ley”.

Este paso de la jurisprudencia a la legislación escrita es de gran importancia. En los sistemas de common law, las sentencias de los jueces pueden establecer precedentes, pero cada caso sigue requiriendo nuevos argumentos y reinterpretaciones. Codificar el principio en la ley significa que ya no será necesario debatir en cada proceso judicial si una criptomoneda es propiedad, proporcionando así un punto de partida claro para todos los procedimientos legales relacionados.

“Esto ofrece una base legal más clara para los activos digitales, especialmente en lo relativo a la demostración de la propiedad, la recuperación de activos robados y la gestión de estos activos en casos de insolvencia o herencia”, añade CryptoUK. Estos tres escenarios prácticos son precisamente las preocupaciones principales de los usuarios de criptomonedas. En el pasado, cuando se robaban criptomonedas o fallecía su titular, los procedimientos legales solían estancarse por la falta de claridad sobre cómo debían tratarse estos activos ante la ley.

El Reino Unido ha optado por resolver este problema mediante una legislación específica, en lugar de esperar a que se acumule más jurisprudencia, lo que demuestra la importancia que el gobierno concede al sector de las criptomonedas. Según los datos de la Autoridad de Conducta Financiera, alrededor del 12% de los adultos británicos poseen criptomonedas, una cifra superior al 10% de encuestas anteriores, lo que significa que los derechos patrimoniales de millones de personas estarán ahora mejor protegidos gracias a esta ley.

Los “objetos” digitales se reconocen oficialmente como propiedad personal

CryptoQuant señala que la ley confirma que “los ‘objetos’ digitales o electrónicos pueden ser objeto de derechos de propiedad personal”. El derecho británico divide la propiedad personal en dos categorías: “bienes poseíbles”, como los coches y otros bienes tangibles, y “objetos de acción”, es decir, derechos intangibles como la ejecución de contratos. La ley aclara que “las cosas que son esencialmente digitales o electrónicas” no quedan fuera del ámbito de la propiedad personal por no ser ni “bienes poseíbles” ni “objetos de acción”.

Esta clarificación legal resuelve una cuestión teórica de larga data. Las criptomonedas no son bienes tangibles tradicionales (no se puede tener un Bitcoin físicamente), ni encajan del todo en la definición tradicional de bienes intangibles (no son simplemente derechos contractuales). La Comisión Jurídica señaló en su informe de 2024 que los criptoactivos pueden tener ambas características, y advirtió que su encaje incierto en el derecho de propiedad podría obstaculizar la resolución de disputas judiciales.

Tres grandes efectos prácticos para los usuarios de criptomonedas

Claridad en la propiedad: Poseer la clave privada basta para demostrar la propiedad, sin necesidad de complejos argumentos legales en disputas judiciales.

Recuperación de activos robados: Las fuerzas del orden y los tribunales cuentan ahora con una base legal clara para tratar casos de robo de criptomonedas.

Gestión de herencias y quiebras: Las criptomonedas pueden heredarse o distribuirse en procesos de quiebra igual que cualquier otro bien.

Estos cambios, aunque técnicos, tienen un profundo impacto en los casos reales. Por ejemplo, cuando fallecía un titular, los herederos solían tener dificultades para reclamar la propiedad de las criptomonedas, ya que la ley no aclaraba si formaban parte de la herencia. Ahora, las criptomonedas, al igual que propiedades inmobiliarias o acciones, se reconocen claramente como parte del patrimonio y pueden distribuirse según el testamento o el orden legal de sucesión.

“Mayor claridad” para los usuarios

CryptoUK declaró en X que la ley proporciona “mayor claridad y protección a consumidores e inversores” y otorga a los poseedores de criptomonedas “la misma confianza y certeza que otras formas de propiedad”. “La propiedad de activos digitales puede definirse claramente, pueden recuperarse en caso de robo o fraude y pueden incluirse en procedimientos de quiebra y herencia”, añade el informe.

Esta claridad legal es especialmente relevante para los inversores institucionales. Muchas entidades financieras tradicionales habían sido cautelosas con las criptomonedas, en parte por el riesgo que suponía la incertidumbre legal. Ahora que el Reino Unido reconoce claramente las criptomonedas como propiedad, se proporciona una base jurídica sólida para que las instituciones posean y gestionen estos activos.

La organización añade que el Reino Unido cuenta ya con “una base legal clara para la titularidad y transferencia de criptomonedas” y que el país está ahora “más capacitado para apoyar el crecimiento de nuevos productos financieros, la tokenización de activos del mundo real y mercados digitales más seguros”. Esta infraestructura legal es clave para la ambición del Reino Unido de convertirse en un centro global de criptomonedas.

La tokenización de activos del mundo real (RWA) es un ámbito especialmente beneficiado por esta ley. Cuando bienes inmuebles, obras de arte o materias primas se tokenizan y negocian en blockchain, una ley de propiedad clara garantiza que los derechos tras los tokens queden reconocidos y protegidos legalmente. Esto puede acelerar la digitalización de los activos tradicionales, ya que todos los participantes gozarán de mayor certeza legal.

El Reino Unido avanza hacia una regulación integral de las criptomonedas

En abril, el Reino Unido también presentó un plan para un régimen regulador de criptomonedas, que pondrá a las empresas del sector bajo reglas similares a las de otras instituciones financieras, con el objetivo de convertir al país en un centro global de criptomonedas y promover la protección de los consumidores. Esta ley de propiedad, combinada con un marco regulador más amplio, demuestra el enfoque integral y equilibrado del Reino Unido.

Este equilibrio se refleja en dos vertientes: por un lado, la ley de propiedad protege los derechos de los usuarios; por otro, el régimen regulador garantiza la operativa conforme de las empresas. Este enfoque dual evita los extremos de una regulación excesiva que asfixie la innovación o una laxitud que ponga en riesgo la protección del consumidor.

La comparación con Estados Unidos también es relevante. Estados Unidos aún no cuenta con una ley federal que reconozca las criptomonedas como propiedad, y la cuestión sigue debatiéndose entre tribunales y organismos reguladores estatales. El Reino Unido, al resolverlo mediante una única ley, ofrece una mayor certeza a empresas y usuarios. Esto podría conferirle una ventaja competitiva para atraer empresas y talento del sector cripto.

Según el informe de la Autoridad de Conducta Financiera de finales del año pasado, aproximadamente el 12% de los adultos británicos poseen criptomonedas, frente al 10% de encuestas previas. Esta tendencia de crecimiento podría acelerarse aún más gracias a la mayor claridad legal: cuando la gente sabe que sus activos están protegidos por la ley, es más probable que inviertan.