El fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, lanzó recientemente una severa advertencia durante una entrevista pública, señalando que la deuda federal estadounidense, que sigue expandiéndose y ya alcanza los 38,3 billones de dólares, se está acercando rápidamente a un nivel insostenible, lo que podría desencadenar la próxima subida explosiva del precio de Bitcoin y generar una “dinámica de refugio paralelo” junto al oro. Musk afirmó que Estados Unidos está aumentando la oferta monetaria a razón de unos 2 billones de dólares al año, lo que está ejerciendo una presión estructural sobre el sistema monetario tradicional.
Núcleo del discurso de Musk: la energía es el verdadero dinero
En su última entrevista pública, Musk señaló que, a medida que el déficit fiscal de Estados Unidos sigue creciendo, el sistema monetario tradicional está sometido a una presión estructural. Considera que las monedas fiduciarias dependen a largo plazo del crédito y la disciplina fiscal del gobierno, y que actualmente Estados Unidos está expandiendo la oferta monetaria a un “nivel sin precedentes”. Musk expresó: “El concepto de dinero se está debilitando; a largo plazo, la energía es la forma más fundamental de dinero”.
Destacó que Bitcoin está respaldado por un sistema de cómputo de alto consumo energético, y que su valor está directamente relacionado con el coste de la energía, lo que constituye la fuente principal de su resistencia a la inflación. Musk añadió: “Puedes imprimir moneda fiduciaria, pero no puedes falsificar la energía”. Esta perspectiva es coherente con sus declaraciones en redes sociales en los últimos meses, según las cuales Bitcoin puede ofrecer cierta estabilidad de valor en períodos de alta inflación y déficit debido a sus características respaldadas por energía.
Esta “teoría del dinero-energía” aporta una perspectiva única para comprender el valor intrínseco de Bitcoin. Los economistas tradicionales critican que Bitcoin carece de valor intrínseco porque, a diferencia del oro, no tiene usos industriales, ni cuenta con el respaldo gubernamental como las monedas fiduciarias. Sin embargo, el argumento de Musk es que el valor de Bitcoin está anclado al consumo energético necesario para su minería. Cada Bitcoin producido requiere el consumo de electricidad real, lo que proporciona un suelo de coste de producción.
Desde el punto de vista económico, esta teoría del coste energético se asemeja a la teoría del valor trabajo. Marx sostenía que el valor de una mercancía se determina por el tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción. Musk argumenta que el valor de Bitcoin viene determinado por la energía consumida en su proceso de producción. Cuando el precio de la energía sube, el coste de la minería aumenta y los mineros no están dispuestos a vender Bitcoin por debajo de su coste, lo que proporciona soporte al precio.
Los tres pilares de la teoría del dinero-energía de Musk
La energía no se puede falsificar: la moneda fiduciaria puede imprimirse sin límite, pero la producción de energía está limitada por las leyes físicas.
Bitcoin está directamente vinculado a la energía: el coste de la minería proporciona un soporte de precio para Bitcoin.
Propiedades antiinflacionarias: cuando la moneda fiduciaria se deprecia por sobreemisión, los activos anclados a la energía mantienen mejor su valor.
Esta teoría también explica por qué Tesla y SpaceX, bajo la dirección de Musk, poseen cerca de 2.000 millones de dólares en Bitcoin. Como participante profundo en el sector energético (Tesla produce coches eléctricos y productos solares), Musk entiende mejor que la mayoría el papel central de la energía en el sistema económico.
Riesgo sistémico de los 38,3 billones de dólares de deuda
Musk señaló especialmente que el déficit fiscal de Estados Unidos ha permanecido elevado durante años y que el crecimiento del gasto en intereses supera el crecimiento económico. Indicó que Estados Unidos está aumentando la oferta monetaria en unos “2 billones de dólares al año”, lo que podría presionar el valor del dólar a medio y largo plazo. El volumen de deuda de 38,3 billones de dólares ya supera el 120% del PIB estadounidense, una proporción extremadamente rara en tiempos de paz.
Una ratio deuda/PIB superior al 100% suele considerarse una señal de insostenibilidad fiscal. Históricamente, solo en situaciones extremas como guerras mundiales, los grandes países han permitido que la deuda alcance estos niveles. Actualmente, Estados Unidos ha alcanzado esta ratio en tiempos de paz y sin un plan claro de reducción, lo que constituye el núcleo de la advertencia de Musk.
Más grave aún es el efecto bola de nieve del gasto en intereses. A medida que la deuda aumenta y los tipos de interés suben, el gasto en intereses del gobierno estadounidense ya supera el gasto en defensa, convirtiéndose en la mayor partida individual del presupuesto federal. Esta estructura implica que, incluso recortando otros gastos, la carga de los intereses seguirá aumentando, formando un círculo vicioso. La única solución es diluir el valor real de la deuda mediante la inflación, y por eso Bitcoin y el oro son apreciados como activos antiinflacionarios.
Los analistas señalan que, en el contexto de desapalancamiento global y reestructuración de cadenas industriales, la “apuesta por la devaluación monetaria” (debasement trade) está atrayendo nuevamente la atención de los inversores institucionales. Estas estrategias suelen implicar una reducción de la exposición a activos denominados en moneda fiduciaria y un aumento de la asignación a oro, plata, energía y ciertos activos digitales.
Dinámica de refugio paralelo de Bitcoin y oro
Aunque Bitcoin ha retrocedido considerablemente tras alcanzar los 126.000 dólares en octubre, su rendimiento en los últimos dos años sigue rondando el 200%. Los precios de los metales preciosos, incluido el oro y la plata, también han subido en los últimos meses, con el oro acercándose a su máximo histórico de 3.700 dólares por onza, lo que refleja que los inversores están aumentando su asignación a “activos duros” en un contexto de tipos de interés altos y ralentización del crecimiento económico.
La subida simultánea de Bitcoin y el oro da lugar a una interesante dinámica de refugio paralelo. Tradicionalmente, el oro se considera el refugio definitivo, con un valor probado durante miles de años. Bitcoin, en cambio, es un activo digital emergente, cuya propuesta de valor se basa en su oferta limitada (un total de 21 millones de monedas) y su naturaleza descentralizada. Cuando ambos suben a la vez, significa que la confianza en las monedas fiduciarias está disminuyendo y los inversores buscan herramientas de almacenamiento de valor fuera del sistema monetario tradicional.
Sin embargo, el mercado sigue dividido sobre si Bitcoin es realmente un activo refugio o un activo de alto riesgo. Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, señala: “En la etapa actual, el mercado sigue viendo a Bitcoin como un activo de riesgo, no como un refugio tradicional”. Apunta que, cuando el oro y la plata suben por demanda de refugio, Bitcoin a veces retrocede, lo que indica que su comportamiento sigue alineado con los activos de mayor riesgo.
Otras instituciones consideran que la oferta limitada de Bitcoin, la persistente presión devaluatoria sobre las monedas fiduciarias y la entrada gradual de inversores institucionales impulsarán un “mercado alcista estructural”. Algunas gestoras de activos señalan que un futuro ciclo de bajada de tipos por parte de la Reserva Federal podría reactivar el potencial del mercado cripto, especialmente en un entorno de caída de los rendimientos de la deuda estadounidense y mejora de las condiciones de liquidez.
Predicción alternativa: la IA podría cambiar la trayectoria de la inflación
Musk también planteó otra posibilidad: el avance de la inteligencia artificial podría aumentar significativamente la productividad en los próximos tres años, ampliando la oferta y conteniendo la inflación. Musk predijo: “En tres años, la oferta de bienes y servicios en Estados Unidos podría crecer más rápido que la inflación, dando lugar a una ligera deflación y llevando los tipos de interés de vuelta a niveles más bajos”. Si esta predicción se cumple, la carga de la deuda se aliviaría gracias a la bajada de los tipos reales.
Sin embargo, la mayoría de los economistas son cautelosos respecto al momento en que “la IA llevará la economía a un ciclo deflacionario”, y creen que este dividendo tecnológico tardará más en materializarse a lo largo de la cadena productiva. Esta perspectiva añade complejidad a las previsiones alcistas de Musk para Bitcoin y el oro: si la IA realmente genera deflación, el atractivo de los activos antiinflacionarios podría disminuir.
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¡Alerta impactante de Musk! Una deuda de 38,3 billones de dólares desencadena un mercado alcista simultáneo para Bitcoin y el oro
El fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, lanzó recientemente una severa advertencia durante una entrevista pública, señalando que la deuda federal estadounidense, que sigue expandiéndose y ya alcanza los 38,3 billones de dólares, se está acercando rápidamente a un nivel insostenible, lo que podría desencadenar la próxima subida explosiva del precio de Bitcoin y generar una “dinámica de refugio paralelo” junto al oro. Musk afirmó que Estados Unidos está aumentando la oferta monetaria a razón de unos 2 billones de dólares al año, lo que está ejerciendo una presión estructural sobre el sistema monetario tradicional.
Núcleo del discurso de Musk: la energía es el verdadero dinero
En su última entrevista pública, Musk señaló que, a medida que el déficit fiscal de Estados Unidos sigue creciendo, el sistema monetario tradicional está sometido a una presión estructural. Considera que las monedas fiduciarias dependen a largo plazo del crédito y la disciplina fiscal del gobierno, y que actualmente Estados Unidos está expandiendo la oferta monetaria a un “nivel sin precedentes”. Musk expresó: “El concepto de dinero se está debilitando; a largo plazo, la energía es la forma más fundamental de dinero”.
Destacó que Bitcoin está respaldado por un sistema de cómputo de alto consumo energético, y que su valor está directamente relacionado con el coste de la energía, lo que constituye la fuente principal de su resistencia a la inflación. Musk añadió: “Puedes imprimir moneda fiduciaria, pero no puedes falsificar la energía”. Esta perspectiva es coherente con sus declaraciones en redes sociales en los últimos meses, según las cuales Bitcoin puede ofrecer cierta estabilidad de valor en períodos de alta inflación y déficit debido a sus características respaldadas por energía.
Esta “teoría del dinero-energía” aporta una perspectiva única para comprender el valor intrínseco de Bitcoin. Los economistas tradicionales critican que Bitcoin carece de valor intrínseco porque, a diferencia del oro, no tiene usos industriales, ni cuenta con el respaldo gubernamental como las monedas fiduciarias. Sin embargo, el argumento de Musk es que el valor de Bitcoin está anclado al consumo energético necesario para su minería. Cada Bitcoin producido requiere el consumo de electricidad real, lo que proporciona un suelo de coste de producción.
Desde el punto de vista económico, esta teoría del coste energético se asemeja a la teoría del valor trabajo. Marx sostenía que el valor de una mercancía se determina por el tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción. Musk argumenta que el valor de Bitcoin viene determinado por la energía consumida en su proceso de producción. Cuando el precio de la energía sube, el coste de la minería aumenta y los mineros no están dispuestos a vender Bitcoin por debajo de su coste, lo que proporciona soporte al precio.
Los tres pilares de la teoría del dinero-energía de Musk
La energía no se puede falsificar: la moneda fiduciaria puede imprimirse sin límite, pero la producción de energía está limitada por las leyes físicas.
Bitcoin está directamente vinculado a la energía: el coste de la minería proporciona un soporte de precio para Bitcoin.
Propiedades antiinflacionarias: cuando la moneda fiduciaria se deprecia por sobreemisión, los activos anclados a la energía mantienen mejor su valor.
Esta teoría también explica por qué Tesla y SpaceX, bajo la dirección de Musk, poseen cerca de 2.000 millones de dólares en Bitcoin. Como participante profundo en el sector energético (Tesla produce coches eléctricos y productos solares), Musk entiende mejor que la mayoría el papel central de la energía en el sistema económico.
Riesgo sistémico de los 38,3 billones de dólares de deuda
Musk señaló especialmente que el déficit fiscal de Estados Unidos ha permanecido elevado durante años y que el crecimiento del gasto en intereses supera el crecimiento económico. Indicó que Estados Unidos está aumentando la oferta monetaria en unos “2 billones de dólares al año”, lo que podría presionar el valor del dólar a medio y largo plazo. El volumen de deuda de 38,3 billones de dólares ya supera el 120% del PIB estadounidense, una proporción extremadamente rara en tiempos de paz.
Una ratio deuda/PIB superior al 100% suele considerarse una señal de insostenibilidad fiscal. Históricamente, solo en situaciones extremas como guerras mundiales, los grandes países han permitido que la deuda alcance estos niveles. Actualmente, Estados Unidos ha alcanzado esta ratio en tiempos de paz y sin un plan claro de reducción, lo que constituye el núcleo de la advertencia de Musk.
Más grave aún es el efecto bola de nieve del gasto en intereses. A medida que la deuda aumenta y los tipos de interés suben, el gasto en intereses del gobierno estadounidense ya supera el gasto en defensa, convirtiéndose en la mayor partida individual del presupuesto federal. Esta estructura implica que, incluso recortando otros gastos, la carga de los intereses seguirá aumentando, formando un círculo vicioso. La única solución es diluir el valor real de la deuda mediante la inflación, y por eso Bitcoin y el oro son apreciados como activos antiinflacionarios.
Los analistas señalan que, en el contexto de desapalancamiento global y reestructuración de cadenas industriales, la “apuesta por la devaluación monetaria” (debasement trade) está atrayendo nuevamente la atención de los inversores institucionales. Estas estrategias suelen implicar una reducción de la exposición a activos denominados en moneda fiduciaria y un aumento de la asignación a oro, plata, energía y ciertos activos digitales.
Dinámica de refugio paralelo de Bitcoin y oro
Aunque Bitcoin ha retrocedido considerablemente tras alcanzar los 126.000 dólares en octubre, su rendimiento en los últimos dos años sigue rondando el 200%. Los precios de los metales preciosos, incluido el oro y la plata, también han subido en los últimos meses, con el oro acercándose a su máximo histórico de 3.700 dólares por onza, lo que refleja que los inversores están aumentando su asignación a “activos duros” en un contexto de tipos de interés altos y ralentización del crecimiento económico.
La subida simultánea de Bitcoin y el oro da lugar a una interesante dinámica de refugio paralelo. Tradicionalmente, el oro se considera el refugio definitivo, con un valor probado durante miles de años. Bitcoin, en cambio, es un activo digital emergente, cuya propuesta de valor se basa en su oferta limitada (un total de 21 millones de monedas) y su naturaleza descentralizada. Cuando ambos suben a la vez, significa que la confianza en las monedas fiduciarias está disminuyendo y los inversores buscan herramientas de almacenamiento de valor fuera del sistema monetario tradicional.
Sin embargo, el mercado sigue dividido sobre si Bitcoin es realmente un activo refugio o un activo de alto riesgo. Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, señala: “En la etapa actual, el mercado sigue viendo a Bitcoin como un activo de riesgo, no como un refugio tradicional”. Apunta que, cuando el oro y la plata suben por demanda de refugio, Bitcoin a veces retrocede, lo que indica que su comportamiento sigue alineado con los activos de mayor riesgo.
Otras instituciones consideran que la oferta limitada de Bitcoin, la persistente presión devaluatoria sobre las monedas fiduciarias y la entrada gradual de inversores institucionales impulsarán un “mercado alcista estructural”. Algunas gestoras de activos señalan que un futuro ciclo de bajada de tipos por parte de la Reserva Federal podría reactivar el potencial del mercado cripto, especialmente en un entorno de caída de los rendimientos de la deuda estadounidense y mejora de las condiciones de liquidez.
Predicción alternativa: la IA podría cambiar la trayectoria de la inflación
Musk también planteó otra posibilidad: el avance de la inteligencia artificial podría aumentar significativamente la productividad en los próximos tres años, ampliando la oferta y conteniendo la inflación. Musk predijo: “En tres años, la oferta de bienes y servicios en Estados Unidos podría crecer más rápido que la inflación, dando lugar a una ligera deflación y llevando los tipos de interés de vuelta a niveles más bajos”. Si esta predicción se cumple, la carga de la deuda se aliviaría gracias a la bajada de los tipos reales.
Sin embargo, la mayoría de los economistas son cautelosos respecto al momento en que “la IA llevará la economía a un ciclo deflacionario”, y creen que este dividendo tecnológico tardará más en materializarse a lo largo de la cadena productiva. Esta perspectiva añade complejidad a las previsiones alcistas de Musk para Bitcoin y el oro: si la IA realmente genera deflación, el atractivo de los activos antiinflacionarios podría disminuir.