¡La SEC da luz verde! El proyecto de energía DePIN Fuse obtiene exención para emitir moneda, con una valoración de 50 mil millones de dólares en financiamiento inminente.
La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) ha emitido una “carta de no acción” (NAL) para el token ENERGY del proyecto energético de cadena de bloques Fuse Energy, eliminando obstáculos regulatorios clave para su emisión de token. Este es el segundo proyecto DePIN (Descentralización de Infraestructura Física) para el cual la SEC ha proporcionado tal exención en un corto período, lo que indica que este sector muestra ventajas únicas en términos de cumplimiento regulatorio. Mientras tanto, Fuse, como una startup de tecnología energética del Reino Unido, está experimentando un rápido crecimiento en su negocio y está llevando a cabo una nueva ronda de financiamiento con una valoración de hasta 5,000 millones de dólares, quintuplicando su valoración en comparación con hace cuatro meses. Este caso ilustra perfectamente cómo los proyectos de “cadena de bloques + industria física” pueden ganar simultáneamente el reconocimiento regulatorio y la preferencia del capital tradicional.
La ruptura del regulador de la SEC: ¿Por qué el token de energía Fuse puede evitar la definición de “valor”?
Para cualquier proyecto de cadena de bloques, obtener claridad regulatoria de la SEC de EE. UU. es como obtener un “pase” crucial. El 24 de noviembre, la SEC emitió una “Carta de No Acción” (No-Action Letter, NAL) a Fuse Crypto Limited sobre su token nativo Energy Dollar (ENERGY), que es un documento histórico. En la carta, la SEC confirmó oficialmente que, siempre que Fuse emita y venda el token ENERGY de la manera específica descrita en la solicitud presentada el 19 de noviembre, la agencia no tomará medidas de cumplimiento bajo la Ley de Valores de EE. UU., lo que significa que el token ENERGY no se considera un valor en un marco específico.
El núcleo de esta decisión radica en que Fuse logró convencer a la SEC de que su modelo de token no cumple con los criterios de “contrato de inversión” establecidos en la “Prueba Howey”, especialmente al no satisfacer el elemento clave de que “las expectativas de ganancias provienen principalmente de los esfuerzos de otros”. Fuse construyó un conjunto de argumentos legales y comerciales muy persuasivos: en primer lugar, la principal forma en que los usuarios obtienen tokens ENERGY no es invirtiendo directamente dinero, sino participando en actividades reales dentro de su red de energía, como reducir el consumo durante los períodos de alta demanda, utilizar estaciones de carga para vehículos eléctricos o almacenar energía solar mediante comportamientos ecológicos para ganar “recompensas”. Esto hace que su token sea más parecido a un “punto de lealtad” por comportamientos específicos, en lugar de una herramienta de inversión.
En segundo lugar, Fuse enfatiza que el aumento del valor de su red de tokens depende del esfuerzo y la contribución conjunta de una gran cantidad de usuarios descentralizados, en lugar de depender únicamente de la gestión centralizada del equipo de Fuse. Este argumento de “esfuerzo distribuido” proporciona una idea clave sobre cómo diseñar mecanismos de incentivos de manera conforme en proyectos DePIN. Para garantizar que el token no sea visto como una inversión, Fuse incluso ha realizado un tratamiento de “desinversión” en el diseño del valor del token, vinculando su valor de rescate a la rentabilidad del proyecto y al precio de mercado en tiempo real, con el objetivo de fomentar el consumo inmediato (como el canje de descuentos en la factura eléctrica), en lugar de la acumulación especulativa a largo plazo.
Datos clave y puntos de cumplimiento del proyecto Fuse Energy
Avances regulatorios: Obtención de la “Carta de No Acción” (NAL) de la SEC, el token ENERGY no se considera un valor bajo ciertas condiciones.
Escala de negocio: sirve a más de 200,000 hogares británicos, ahorrando a los usuarios un promedio de 200 libras al año.
Desempeño financiero: los ingresos recurrentes anuales alcanzan los 300 millones de dólares
Dinámica de financiamiento: Se está llevando a cabo una nueva ronda de financiamiento con una valoración de aproximadamente 5000 millones de dólares, lo que representa un aumento de 5 veces en comparación con la valoración de 1000 millones de dólares en julio.
Lógica central del token: Como recompensa por el comportamiento ecológico de los usuarios (como el uso escalonado de la electricidad y el uso de energía solar), se fomenta el consumo inmediato.
Cumplimiento de costos: La transferencia de token está restringida, y la flexibilidad del modelo comercial está estrictamente limitada por los términos de NAL.
Análisis de las ventajas de cumplimiento en el ámbito DePIN: ¿por qué los “pragmáticos” son más favorecidos por los reguladores?
La NAL obtenida por Fuse no es un caso aislado. En septiembre de este año, otro proyecto DePIN, el token 2Z de DoubleZero, también obtuvo una exención similar de la SEC. La obtención de luz verde regulatoria para dos proyectos DePIN en un corto período de tiempo no es una coincidencia, revela un claro cambio en la forma de pensar regulatoria de la SEC: para los proyectos de cadena de bloques que abordan problemas del mundo real y cuyos tokens tienen una utilidad práctica clara, las autoridades reguladoras muestran una mayor apertura y disposición a guiar.
A diferencia de muchos proyectos de criptomonedas que dependen puramente de la especulación financiera o narrativas ambiguas, el núcleo de los proyectos DePIN radica en utilizar incentivos de token para coordinar y movilizar recursos físicos reales y mano de obra en el mundo real: ya sean los dispositivos de energía distribuida de Fuse o las redes inalámbricas, espacios de almacenamiento o datos de sensores de otros proyectos. Esta característica de “combinación de lo virtual y lo real” aporta ventajas clave en términos de cumplimiento: la emisión de tokens está directamente vinculada a las contribuciones físicas (como proporcionar energía o compartir ancho de banda), y su valor de respaldo es más fácil de interpretar como “compensación por servicios” o “certificados de uso de recursos”, en lugar de un compromiso especulativo sobre futuros beneficios.
Esto refleja que la SEC, bajo el nuevo liderazgo, está tratando de establecer una “clasificación de tokens” más detallada para distinguir entre tokens puramente útiles y contratos de inversión. La aparición de NAL es una manifestación de esta “orientación regulatoria condicional”. Proporciona un camino de cumplimiento predecible para aquellos proyectos que pueden demostrar claramente las propiedades de consumo de su token y que no dependen principalmente de los esfuerzos únicos del equipo del proyecto para lograr la apreciación. Las principales firmas de capital de riesgo como Multicoin Capital ya han invertido fuertemente en la pista DePIN, y su lógica de inversión debe incluir un juicio prospectivo sobre esta tendencia regulatoria. Para toda la industria, esto libera una señal positiva: los proyectos que se enfocan en aplicaciones reales y crean valor real están siendo tratados de manera diferenciada a nivel regulatorio.
Bajo el halo: el costo del cumplimiento y los desafíos de la expansión comercial
Sin embargo, obtener el NAL de la SEC no significa estar completamente tranquilo; por el contrario, es una “espada de doble filo” que conlleva un costo de cumplimiento significativo. La exención del NAL tiene limitaciones y condiciones estrictas. La SEC señala claramente en el documento que cualquier “hecho o situación diferente” a los descritos en los materiales de solicitud podría llevar a un cambio en la conclusión. Esto significa que el modelo de negocio futuro de Fuse, la forma de emisión de tokens y las estrategias de promoción en el mercado están “bloqueados” dentro del marco de compromiso hacia la SEC.
El costo más directo es sacrificar la liquidez y las propiedades financieras del Token. Para evitar la definición de valores, la transferencia del token ENERGY está sujeta a estrictas restricciones, lo que impide a los usuarios comerciar libremente en el mercado secundario. Aunque esto cumple con los requisitos regulatorios, también debilita considerablemente la atractividad del token como activo y la eficiencia del capital, dejando fuera a muchos usuarios especulativos que buscan la apreciación del precio. Además, cualquier intento de Fuse de insinuar que el valor del token aumentará debido a los esfuerzos de su equipo podría desencadenar el riesgo de que la SEC revoque el NAL y comience procedimientos de ejecución.
A nivel empresarial, Fuse, como proveedor de energía, enfrenta desafíos más complejos. La industria energética es un campo altamente localizado y regulado estrictamente, y Fuse necesita lidiar con diferentes organismos reguladores de servicios públicos (como Ofgem en el Reino Unido) en cada mercado en el que opera, así como obtener las licencias operativas correspondientes. Al mismo tiempo, también debe competir con gigantes de servicios públicos tradicionales (como Octopus Energy), que tienen una base de clientes sólida, infraestructura y poder político. Recientemente, los organismos reguladores del Reino Unido han aumentado los requisitos de capital para garantizar la estabilidad de la industria, lo que ha llevado a que algunos proveedores emergentes enfrenten dificultades, lo que plantea mayores exigencias para la solidez de capital y la robustez operacional de Fuse.
De Revolut a gigante energético: la locura empresarial y la celebración del capital de Fuse
Dejando de lado la apariencia de la cadena de bloques, Fuse es primero una destacada empresa emergente en tecnología energética. Fundada por los exejecutivos de Revolut Alan Chang y Charles Orr, Fuse hereda las características de rápida iteración y crecimiento de las empresas de tecnología financiera. Su negocio principal es ofrecer paquetes de electricidad verde a precios competitivos a los hogares británicos, integrando servicios como carga de vehículos eléctricos, energía solar doméstica y almacenamiento de baterías.
Los datos del mercado demuestran su impulso de crecimiento: el servicio a hogares ha superado las 200,000, ahorrando a los usuarios hasta 200 libras al año y generando ingresos recurrentes anuales de 300 millones de dólares. Más notable es su desempeño en el mercado de capitales: en julio pasado, la empresa completó una financiación con una valoración de 1,000 millones de dólares; solo cuatro meses después, las negociaciones para una nueva ronda de financiación han elevado su valoración a aproximadamente 5,000 millones de dólares, con posibles inversores líderes que incluyen el conocido fondo de inversión estadounidense Lowercarbon Capital y el primer apoyo Balderton Capital. Esta valoración ya supera la mitad de su mayor competidor, Octopus Energy (valoración de 9,000 millones de dólares), lo que muestra la gran confianza del capital tradicional en el modelo de “transformación energética + plataforma tecnológica”.
La narrativa de Fuse es dual: a ojos del capital tradicional, es una empresa tecnológica de alto crecimiento que utiliza tecnología y datos para optimizar la venta de energía, adquirir clientes rápidamente y desplegar sus propios activos de energía renovable (como su primera granja solar construida en Hampshire); en el mundo de las criptomonedas, es un proyecto pionero de DePIN que transforma la red eléctrica tradicional utilizando la cadena de bloques y la economía de tokens para lograr una respuesta en el lado de la demanda. La fusión de estas dos narrativas es la razón fundamental por la que puede atraer tanto la atención de la SEC como grandes apuestas de capital de riesgo.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
¡La SEC da luz verde! El proyecto de energía DePIN Fuse obtiene exención para emitir moneda, con una valoración de 50 mil millones de dólares en financiamiento inminente.
La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) ha emitido una “carta de no acción” (NAL) para el token ENERGY del proyecto energético de cadena de bloques Fuse Energy, eliminando obstáculos regulatorios clave para su emisión de token. Este es el segundo proyecto DePIN (Descentralización de Infraestructura Física) para el cual la SEC ha proporcionado tal exención en un corto período, lo que indica que este sector muestra ventajas únicas en términos de cumplimiento regulatorio. Mientras tanto, Fuse, como una startup de tecnología energética del Reino Unido, está experimentando un rápido crecimiento en su negocio y está llevando a cabo una nueva ronda de financiamiento con una valoración de hasta 5,000 millones de dólares, quintuplicando su valoración en comparación con hace cuatro meses. Este caso ilustra perfectamente cómo los proyectos de “cadena de bloques + industria física” pueden ganar simultáneamente el reconocimiento regulatorio y la preferencia del capital tradicional.
La ruptura del regulador de la SEC: ¿Por qué el token de energía Fuse puede evitar la definición de “valor”?
Para cualquier proyecto de cadena de bloques, obtener claridad regulatoria de la SEC de EE. UU. es como obtener un “pase” crucial. El 24 de noviembre, la SEC emitió una “Carta de No Acción” (No-Action Letter, NAL) a Fuse Crypto Limited sobre su token nativo Energy Dollar (ENERGY), que es un documento histórico. En la carta, la SEC confirmó oficialmente que, siempre que Fuse emita y venda el token ENERGY de la manera específica descrita en la solicitud presentada el 19 de noviembre, la agencia no tomará medidas de cumplimiento bajo la Ley de Valores de EE. UU., lo que significa que el token ENERGY no se considera un valor en un marco específico.
El núcleo de esta decisión radica en que Fuse logró convencer a la SEC de que su modelo de token no cumple con los criterios de “contrato de inversión” establecidos en la “Prueba Howey”, especialmente al no satisfacer el elemento clave de que “las expectativas de ganancias provienen principalmente de los esfuerzos de otros”. Fuse construyó un conjunto de argumentos legales y comerciales muy persuasivos: en primer lugar, la principal forma en que los usuarios obtienen tokens ENERGY no es invirtiendo directamente dinero, sino participando en actividades reales dentro de su red de energía, como reducir el consumo durante los períodos de alta demanda, utilizar estaciones de carga para vehículos eléctricos o almacenar energía solar mediante comportamientos ecológicos para ganar “recompensas”. Esto hace que su token sea más parecido a un “punto de lealtad” por comportamientos específicos, en lugar de una herramienta de inversión.
En segundo lugar, Fuse enfatiza que el aumento del valor de su red de tokens depende del esfuerzo y la contribución conjunta de una gran cantidad de usuarios descentralizados, en lugar de depender únicamente de la gestión centralizada del equipo de Fuse. Este argumento de “esfuerzo distribuido” proporciona una idea clave sobre cómo diseñar mecanismos de incentivos de manera conforme en proyectos DePIN. Para garantizar que el token no sea visto como una inversión, Fuse incluso ha realizado un tratamiento de “desinversión” en el diseño del valor del token, vinculando su valor de rescate a la rentabilidad del proyecto y al precio de mercado en tiempo real, con el objetivo de fomentar el consumo inmediato (como el canje de descuentos en la factura eléctrica), en lugar de la acumulación especulativa a largo plazo.
Datos clave y puntos de cumplimiento del proyecto Fuse Energy
Avances regulatorios: Obtención de la “Carta de No Acción” (NAL) de la SEC, el token ENERGY no se considera un valor bajo ciertas condiciones.
Escala de negocio: sirve a más de 200,000 hogares británicos, ahorrando a los usuarios un promedio de 200 libras al año.
Desempeño financiero: los ingresos recurrentes anuales alcanzan los 300 millones de dólares
Dinámica de financiamiento: Se está llevando a cabo una nueva ronda de financiamiento con una valoración de aproximadamente 5000 millones de dólares, lo que representa un aumento de 5 veces en comparación con la valoración de 1000 millones de dólares en julio.
Lógica central del token: Como recompensa por el comportamiento ecológico de los usuarios (como el uso escalonado de la electricidad y el uso de energía solar), se fomenta el consumo inmediato.
Cumplimiento de costos: La transferencia de token está restringida, y la flexibilidad del modelo comercial está estrictamente limitada por los términos de NAL.
Análisis de las ventajas de cumplimiento en el ámbito DePIN: ¿por qué los “pragmáticos” son más favorecidos por los reguladores?
La NAL obtenida por Fuse no es un caso aislado. En septiembre de este año, otro proyecto DePIN, el token 2Z de DoubleZero, también obtuvo una exención similar de la SEC. La obtención de luz verde regulatoria para dos proyectos DePIN en un corto período de tiempo no es una coincidencia, revela un claro cambio en la forma de pensar regulatoria de la SEC: para los proyectos de cadena de bloques que abordan problemas del mundo real y cuyos tokens tienen una utilidad práctica clara, las autoridades reguladoras muestran una mayor apertura y disposición a guiar.
A diferencia de muchos proyectos de criptomonedas que dependen puramente de la especulación financiera o narrativas ambiguas, el núcleo de los proyectos DePIN radica en utilizar incentivos de token para coordinar y movilizar recursos físicos reales y mano de obra en el mundo real: ya sean los dispositivos de energía distribuida de Fuse o las redes inalámbricas, espacios de almacenamiento o datos de sensores de otros proyectos. Esta característica de “combinación de lo virtual y lo real” aporta ventajas clave en términos de cumplimiento: la emisión de tokens está directamente vinculada a las contribuciones físicas (como proporcionar energía o compartir ancho de banda), y su valor de respaldo es más fácil de interpretar como “compensación por servicios” o “certificados de uso de recursos”, en lugar de un compromiso especulativo sobre futuros beneficios.
Esto refleja que la SEC, bajo el nuevo liderazgo, está tratando de establecer una “clasificación de tokens” más detallada para distinguir entre tokens puramente útiles y contratos de inversión. La aparición de NAL es una manifestación de esta “orientación regulatoria condicional”. Proporciona un camino de cumplimiento predecible para aquellos proyectos que pueden demostrar claramente las propiedades de consumo de su token y que no dependen principalmente de los esfuerzos únicos del equipo del proyecto para lograr la apreciación. Las principales firmas de capital de riesgo como Multicoin Capital ya han invertido fuertemente en la pista DePIN, y su lógica de inversión debe incluir un juicio prospectivo sobre esta tendencia regulatoria. Para toda la industria, esto libera una señal positiva: los proyectos que se enfocan en aplicaciones reales y crean valor real están siendo tratados de manera diferenciada a nivel regulatorio.
Bajo el halo: el costo del cumplimiento y los desafíos de la expansión comercial
Sin embargo, obtener el NAL de la SEC no significa estar completamente tranquilo; por el contrario, es una “espada de doble filo” que conlleva un costo de cumplimiento significativo. La exención del NAL tiene limitaciones y condiciones estrictas. La SEC señala claramente en el documento que cualquier “hecho o situación diferente” a los descritos en los materiales de solicitud podría llevar a un cambio en la conclusión. Esto significa que el modelo de negocio futuro de Fuse, la forma de emisión de tokens y las estrategias de promoción en el mercado están “bloqueados” dentro del marco de compromiso hacia la SEC.
El costo más directo es sacrificar la liquidez y las propiedades financieras del Token. Para evitar la definición de valores, la transferencia del token ENERGY está sujeta a estrictas restricciones, lo que impide a los usuarios comerciar libremente en el mercado secundario. Aunque esto cumple con los requisitos regulatorios, también debilita considerablemente la atractividad del token como activo y la eficiencia del capital, dejando fuera a muchos usuarios especulativos que buscan la apreciación del precio. Además, cualquier intento de Fuse de insinuar que el valor del token aumentará debido a los esfuerzos de su equipo podría desencadenar el riesgo de que la SEC revoque el NAL y comience procedimientos de ejecución.
A nivel empresarial, Fuse, como proveedor de energía, enfrenta desafíos más complejos. La industria energética es un campo altamente localizado y regulado estrictamente, y Fuse necesita lidiar con diferentes organismos reguladores de servicios públicos (como Ofgem en el Reino Unido) en cada mercado en el que opera, así como obtener las licencias operativas correspondientes. Al mismo tiempo, también debe competir con gigantes de servicios públicos tradicionales (como Octopus Energy), que tienen una base de clientes sólida, infraestructura y poder político. Recientemente, los organismos reguladores del Reino Unido han aumentado los requisitos de capital para garantizar la estabilidad de la industria, lo que ha llevado a que algunos proveedores emergentes enfrenten dificultades, lo que plantea mayores exigencias para la solidez de capital y la robustez operacional de Fuse.
De Revolut a gigante energético: la locura empresarial y la celebración del capital de Fuse
Dejando de lado la apariencia de la cadena de bloques, Fuse es primero una destacada empresa emergente en tecnología energética. Fundada por los exejecutivos de Revolut Alan Chang y Charles Orr, Fuse hereda las características de rápida iteración y crecimiento de las empresas de tecnología financiera. Su negocio principal es ofrecer paquetes de electricidad verde a precios competitivos a los hogares británicos, integrando servicios como carga de vehículos eléctricos, energía solar doméstica y almacenamiento de baterías.
Los datos del mercado demuestran su impulso de crecimiento: el servicio a hogares ha superado las 200,000, ahorrando a los usuarios hasta 200 libras al año y generando ingresos recurrentes anuales de 300 millones de dólares. Más notable es su desempeño en el mercado de capitales: en julio pasado, la empresa completó una financiación con una valoración de 1,000 millones de dólares; solo cuatro meses después, las negociaciones para una nueva ronda de financiación han elevado su valoración a aproximadamente 5,000 millones de dólares, con posibles inversores líderes que incluyen el conocido fondo de inversión estadounidense Lowercarbon Capital y el primer apoyo Balderton Capital. Esta valoración ya supera la mitad de su mayor competidor, Octopus Energy (valoración de 9,000 millones de dólares), lo que muestra la gran confianza del capital tradicional en el modelo de “transformación energética + plataforma tecnológica”.
La narrativa de Fuse es dual: a ojos del capital tradicional, es una empresa tecnológica de alto crecimiento que utiliza tecnología y datos para optimizar la venta de energía, adquirir clientes rápidamente y desplegar sus propios activos de energía renovable (como su primera granja solar construida en Hampshire); en el mundo de las criptomonedas, es un proyecto pionero de DePIN que transforma la red eléctrica tradicional utilizando la cadena de bloques y la economía de tokens para lograr una respuesta en el lado de la demanda. La fusión de estas dos narrativas es la razón fundamental por la que puede atraer tanto la atención de la SEC como grandes apuestas de capital de riesgo.