El oro y el Bitcoin suben juntos: la alta inflación, el cambio de la Reserva Federal (FED) y la debilidad del dólar podrían impulsar al oro a superar los 4000 dólares.
En el contexto de la inflación persistentemente alta y el debilitamiento del mercado laboral, el oro está experimentando una nueva ronda de Gran aumento. Este artículo analiza en profundidad los factores macroeconómicos, políticos, técnicos y estructurales globales que impulsan el ascenso del precio del oro, incluyendo las expectativas de recortes de tasas de La Reserva Federal (FED), el debilitamiento del dólar, la continua acumulación de oro por parte del Banco Central y la ruptura técnica en el precio del oro. Estas tendencias también han impulsado el pump de activos de riesgo como Bitcoin, lo que sugiere nuevas expectativas del mercado sobre la Liquidez.
El entorno macroeconómico es favorable, el impulso del oro es fuerte
La economía de Estados Unidos enfrenta una situación compleja de inflación persistentemente alta y un debilitamiento del mercado laboral. El índice de precios al consumidor (CPI) de agosto y el CPI subyacente aumentaron un 0.382% y un 0.345%, respectivamente, con aumentos interanuales del 2.9% y 3.1%, ambos por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal (FED). Esto indica que la inflación sigue siendo obstinada y, debido a la política arancelaria propuesta por Trump, las expectativas de inflación siguen siendo elevadas.
Al mismo tiempo, el mercado laboral también ha mostrado signos de enfriamiento. La tasa de desempleo subió al 4.3% en agosto, y el número de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo aumentó a 263,000 a principios de septiembre, lo que muestra una tendencia de debilidad. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) también redujo el número de empleos nuevos anuales antes de marzo de 2025 en 911,000, lo que proporciona más razones a La Reserva Federal (FED) para relajar la política monetaria.
Transformación estructural global: el estatus del dólar tambalea
Además de los factores macroeconómicos internos, los cambios estructurales a nivel global también están proporcionando un apoyo a largo plazo para el oro.
En una encuesta realizada en junio de 2025, el 95% de los Bancos Centrales declaró que planea aumentar sus reservas de oro. Esto ha llevado a que el oro en poder de los bancos centrales extranjeros supere por primera vez desde 1996 a sus tenencias de bonos del gobierno de EE.UU. Este cambio histórico refleja que los países están deshaciéndose de su dependencia del dólar y los bonos del gobierno de EE.UU., y están perdiendo confianza en el liderazgo económico de EE.UU.
La debilidad del dólar también contribuye al aumento del precio del oro. El índice del dólar (DXY) está actualmente probando la zona de soporte clave de 96-97, y su tendencia a la baja refleja las expectativas del mercado sobre una política monetaria expansiva, el aumento del riesgo político y la desconfianza global en la deuda de Estados Unidos.
Avance técnico y perspectivas de precios
Desde el análisis técnico, el impulso de subida del oro es muy fuerte. Su precio ha superado decisivamente el nivel de resistencia clave de 3500 dólares, allanando el camino para alcanzar un nuevo máximo de 4000 dólares. Esta ruptura confirma la formación previa de un patrón de "cabeza y hombros invertidos", que es una señal alcista clásica.
Al mismo tiempo, el mercado de acciones también ha subido debido a las expectativas de un aumento en la Liquidez, el índice Dow Jones superó los 46000 puntos y el índice S&P 500 se acercó a los 6500 puntos. Bitcoin también ha subido simultáneamente, reflejando aún más el optimismo del mercado sobre el aumento de Liquidez que se avecina. Sin embargo, debido a las altas valoraciones, el aumento en el mercado de acciones parece frágil, y si las ganancias empresariales no cumplen con las expectativas, podría desencadenar una fuerte caída, lo que aumentaría aún más el atractivo del oro como activo refugio.
Riesgos potenciales y estrategias de inversión
A pesar de las perspectivas alcistas optimistas, el mercado del oro aún enfrenta algunos riesgos. Si la Reserva Federal (FED) recorta las tasas de interés de manera demasiado agresiva, podría desencadenar una segunda ola de inflación, obligando a subir las tasas nuevamente en el futuro, lo que llevaría a fluctuaciones en el precio del oro. Además, la nominación de un nuevo comisionado de BLS por parte de Trump también ha suscitado preocupaciones sobre la credibilidad de los datos económicos, lo que podría agravar la incertidumbre del mercado.
Sin embargo, a largo plazo, estos factores macroeconómicos y estructurales apuntan a un mercado alcista a largo plazo para el oro. El artículo sugiere que los inversores pueden considerar comprar oro en caídas, con un objetivo reciente de 4000 dólares.
Conclusión
El fuerte aumento del oro no es un fenómeno pasajero, sino que está impulsado por una serie de profundas transformaciones macroeconómicas y estructurales. En un contexto de alta inflación, un mercado laboral débil, un aumento de los riesgos geopolíticos y una disminución de la confianza global en las instituciones estadounidenses, el oro está reafirmando su posición como el activo refugio preferido. Al mismo tiempo, Bitcoin también se está convirtiendo en una herramienta de cobertura cada vez más importante debido a su propiedad descentralizada y expectativas de liquidez. En un mundo lleno de incertidumbres, estos dos activos están proporcionando conjuntamente una protección clave y opciones de diversificación para las carteras de los inversores.
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El oro y el Bitcoin suben juntos: la alta inflación, el cambio de la Reserva Federal (FED) y la debilidad del dólar podrían impulsar al oro a superar los 4000 dólares.
En el contexto de la inflación persistentemente alta y el debilitamiento del mercado laboral, el oro está experimentando una nueva ronda de Gran aumento. Este artículo analiza en profundidad los factores macroeconómicos, políticos, técnicos y estructurales globales que impulsan el ascenso del precio del oro, incluyendo las expectativas de recortes de tasas de La Reserva Federal (FED), el debilitamiento del dólar, la continua acumulación de oro por parte del Banco Central y la ruptura técnica en el precio del oro. Estas tendencias también han impulsado el pump de activos de riesgo como Bitcoin, lo que sugiere nuevas expectativas del mercado sobre la Liquidez.
El entorno macroeconómico es favorable, el impulso del oro es fuerte
La economía de Estados Unidos enfrenta una situación compleja de inflación persistentemente alta y un debilitamiento del mercado laboral. El índice de precios al consumidor (CPI) de agosto y el CPI subyacente aumentaron un 0.382% y un 0.345%, respectivamente, con aumentos interanuales del 2.9% y 3.1%, ambos por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal (FED). Esto indica que la inflación sigue siendo obstinada y, debido a la política arancelaria propuesta por Trump, las expectativas de inflación siguen siendo elevadas.
Al mismo tiempo, el mercado laboral también ha mostrado signos de enfriamiento. La tasa de desempleo subió al 4.3% en agosto, y el número de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo aumentó a 263,000 a principios de septiembre, lo que muestra una tendencia de debilidad. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) también redujo el número de empleos nuevos anuales antes de marzo de 2025 en 911,000, lo que proporciona más razones a La Reserva Federal (FED) para relajar la política monetaria.
Transformación estructural global: el estatus del dólar tambalea
Además de los factores macroeconómicos internos, los cambios estructurales a nivel global también están proporcionando un apoyo a largo plazo para el oro.
En una encuesta realizada en junio de 2025, el 95% de los Bancos Centrales declaró que planea aumentar sus reservas de oro. Esto ha llevado a que el oro en poder de los bancos centrales extranjeros supere por primera vez desde 1996 a sus tenencias de bonos del gobierno de EE.UU. Este cambio histórico refleja que los países están deshaciéndose de su dependencia del dólar y los bonos del gobierno de EE.UU., y están perdiendo confianza en el liderazgo económico de EE.UU.
La debilidad del dólar también contribuye al aumento del precio del oro. El índice del dólar (DXY) está actualmente probando la zona de soporte clave de 96-97, y su tendencia a la baja refleja las expectativas del mercado sobre una política monetaria expansiva, el aumento del riesgo político y la desconfianza global en la deuda de Estados Unidos.
Avance técnico y perspectivas de precios
Desde el análisis técnico, el impulso de subida del oro es muy fuerte. Su precio ha superado decisivamente el nivel de resistencia clave de 3500 dólares, allanando el camino para alcanzar un nuevo máximo de 4000 dólares. Esta ruptura confirma la formación previa de un patrón de "cabeza y hombros invertidos", que es una señal alcista clásica.
Al mismo tiempo, el mercado de acciones también ha subido debido a las expectativas de un aumento en la Liquidez, el índice Dow Jones superó los 46000 puntos y el índice S&P 500 se acercó a los 6500 puntos. Bitcoin también ha subido simultáneamente, reflejando aún más el optimismo del mercado sobre el aumento de Liquidez que se avecina. Sin embargo, debido a las altas valoraciones, el aumento en el mercado de acciones parece frágil, y si las ganancias empresariales no cumplen con las expectativas, podría desencadenar una fuerte caída, lo que aumentaría aún más el atractivo del oro como activo refugio.
Riesgos potenciales y estrategias de inversión
A pesar de las perspectivas alcistas optimistas, el mercado del oro aún enfrenta algunos riesgos. Si la Reserva Federal (FED) recorta las tasas de interés de manera demasiado agresiva, podría desencadenar una segunda ola de inflación, obligando a subir las tasas nuevamente en el futuro, lo que llevaría a fluctuaciones en el precio del oro. Además, la nominación de un nuevo comisionado de BLS por parte de Trump también ha suscitado preocupaciones sobre la credibilidad de los datos económicos, lo que podría agravar la incertidumbre del mercado.
Sin embargo, a largo plazo, estos factores macroeconómicos y estructurales apuntan a un mercado alcista a largo plazo para el oro. El artículo sugiere que los inversores pueden considerar comprar oro en caídas, con un objetivo reciente de 4000 dólares.
Conclusión
El fuerte aumento del oro no es un fenómeno pasajero, sino que está impulsado por una serie de profundas transformaciones macroeconómicas y estructurales. En un contexto de alta inflación, un mercado laboral débil, un aumento de los riesgos geopolíticos y una disminución de la confianza global en las instituciones estadounidenses, el oro está reafirmando su posición como el activo refugio preferido. Al mismo tiempo, Bitcoin también se está convirtiendo en una herramienta de cobertura cada vez más importante debido a su propiedad descentralizada y expectativas de liquidez. En un mundo lleno de incertidumbres, estos dos activos están proporcionando conjuntamente una protección clave y opciones de diversificación para las carteras de los inversores.