En este mercado, los últimos vencedores no suelen ser los más inteligentes, sino los que sobreviven más tiempo.

Hace tres meses conocí a un tipo que su cuenta había caído a 3800 dólares. No era un novato, tenía bastante experiencia, pero una serie de errores de juicio le habían desgastado el ánimo. Luego decidió abandonar la idea de hacerse rico de la noche a la mañana, incluso dejó de buscar movimientos arriesgados y empezó a hacer lo más aburrido: diversificar su dinero y establecer reglas de trading estrictas. Después de 90 días, su cuenta superó los 30,000 dólares. Esto no fue suerte, fue completamente gracias a la disciplina.

¿Cómo dividir el dinero? 3800 se divide en tres partes, cada una con su función. La parte de corto plazo, con un máximo de dos operaciones al día, y si se equivoca, cierra inmediatamente; la parte de tendencia, mantiene la estrategia semanal, si la semana no va bien, se queda en espera; y otra parte es el fondo de protección, que solo se usa en condiciones extremas del mercado. La idea central es una: evitar que un error único termine con toda la operación.

¿Hasta qué punto hay que simplificar las condiciones de entrada? Mientras la estructura del gráfico diario siga en tendencia bajista, ni lo mires; solo entra cuando el volumen supere un umbral y cierre por encima, para hacer una prueba pequeña. Con ganancias, se van tomando en partes, sin avaricia, y lo restante se protege con stop-loss. Antes de entrar, ya tienes claros los puntos de salida, y los ejecutas sin negociar.

El paso más importante es aislar completamente las emociones. No llenes la posición, no aguantes a la fuerza, y no te dejes llevar por dos victorias seguidas para inflarte. Cada operación debe tratarse como si fuera de un desconocido: si ganas, con tranquilidad; si pierdes, también con tranquilidad; sin que afecte la siguiente.

De subir de más de 3000 a 30000, parece una cifra enorme, pero en realidad el proceso es muy aburrido. No hay historias de ganancias continuas, solo lo que hay que cortar en pérdidas y descansar cuando toca. La cuenta no se recupera por saber elegir mejor las monedas, sino por no pisar tantas trampas.

En este mercado, ir más despacio no es problema, siempre que la dirección sea firme, las reglas se cumplan y no se haga locuras. Tarde o temprano, el tiempo te dará su recompensa. Los traders que aguantan hasta el final no dependen de tener más valor, sino de poder controlarse a sí mismos.