¿Por qué los países con abundantes recursos terminan enfrentando dificultades económicas? Venezuela es un ejemplo típico. Con las mayores reservas de petróleo del mundo, pero ha convertido esa ventaja en una calamidad: las políticas de nacionalización han cortado el espacio para el progreso tecnológico, y una estructura económica monótona y frágil. Para mantener el bienestar, el gobierno imprime dinero de manera desenfrenada, lo que ha llevado a una inflación astronómica, y la moneda se ha convertido en papel mojado en un instante. El dinero en manos de la gente vale cada vez menos, mientras los precios se disparan, y los costos básicos de vida se salen completamente de control.

Esto nos enseña una verdad dura: que el dinero fácil no significa que la vida sea mejor. La dotación de recursos es solo el punto de partida; lo que realmente determina la prosperidad a largo plazo son instituciones sólidas, industrias diversificadas y políticas monetarias moderadas. Cuando estos no pueden seguir el ritmo del rápido flujo de riqueza, la alta inflación actúa como un depredador invisible, vaciando silenciosamente el poder adquisitivo de todos.