El último día de negociación de 2025, el precio del oro en contado experimentó una caída superior al 4% el 30 de diciembre y, el 31 de diciembre, rebotó ligeramente hasta los 4,362.90 dólares por onza. Al mismo tiempo, el precio de Bitcoin se mantuvo relativamente estable, fluctuando en el rango de 88,000 a 89,000 dólares, cerrando el 31 de diciembre en 88,594.70 dólares, con un aumento del 1.59% en el día.
Esta venta repentina de oro y la resistencia de Bitcoin han provocado en los inversores una reevaluación de los roles de los activos tradicionales y emergentes de refugio.
01 Volatilidad del mercado
Los mercados financieros a finales de 2025 no están tranquilos. Tras alcanzar máximos históricos, el precio del oro enfrentó una presión significativa de toma de beneficios.
El 30 de diciembre, el oro sufrió la mayor caída en un solo día desde octubre, con una caída superior al 4%. Esta caída abrupta se atribuye principalmente a que los inversores, tras una tendencia alcista continua, optaron por asegurar beneficios.
A pesar de la corrección, el oro mostró un rendimiento sólido en todo 2025, con un aumento superior al 70%, lo que podría marcar su mayor incremento anual desde 1979. Este rendimiento fuerte fue impulsado por múltiples factores.
La incertidumbre geopolítica, las compras continuas de los bancos centrales, los flujos hacia los ETF de oro y las expectativas de una mayor bajada de tipos por parte de la Reserva Federal han constituido una base sólida para sostener el precio del oro.
02 Resiliencia de Bitcoin
En contraste con la fuerte volatilidad del oro, Bitcoin mostró una sorprendente estabilidad en el mismo período. Aunque el mercado en general experimentó una liquidez reducida por las vacaciones, el precio de Bitcoin se mantuvo en un rango relativamente estrecho.
Según datos de la plataforma Gate, en la negociación del 31 de diciembre, el precio de apertura fue de 88,407.73 dólares, alcanzando un máximo de 88,645.02 dólares, un mínimo de 88,102.81 dólares y cerrando en 88,594.70 dólares.
Este comportamiento relativamente estable ocurrió en un contexto en el que Bitcoin había superado brevemente los 90,000 dólares poco antes. Los operadores en general esperan que, con la llegada del nuevo año, Bitcoin pueda presentar un rango de fluctuación en 2026.
03 Causas de la divergencia
La divergencia en la tendencia del oro y Bitcoin refleja las diferencias fundamentales en la estructura del mercado y en la base de inversores de ambos activos.
La caída del oro se debió principalmente a señales de alivio en las tensiones geopolíticas. Los informes sobre avances en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania redujeron el atractivo del oro como activo de refugio tradicional.
Por otro lado, el soporte del precio de Bitcoin es más diversificado. No solo se beneficia de su diseño de escasez, sino también de las expectativas sobre la política monetaria global. La expectativa de que la Reserva Federal continúe bajando tipos en 2026 reduce el costo de oportunidad de mantener activos sin rendimiento, lo cual favorece tanto a Bitcoin como al oro.
04 Comparación de activos
Desde la perspectiva de las propiedades de los activos, aunque tanto el oro como Bitcoin son considerados como monedas de reemplazo y medios de almacenamiento de valor, sus dinámicas de mercado y factores que impulsan sus precios difieren significativamente.
El oro, como un activo físico maduro, se ve más afectado por las tasas de interés reales, las políticas de los bancos centrales y las tensiones geopolíticas. La reciente volatilidad en su precio refleja claramente la influencia de estos factores tradicionales.
Bitcoin, como activo digital, refleja más la evolución de la innovación tecnológica, el desarrollo regulatorio y la adopción del mercado. Aunque también está influenciado por el entorno macroeconómico, su volatilidad está más relacionada con factores internos del mercado de criptomonedas.
05 Estrategias para inversores
En plataformas de negociación principales como Gate, ante esta divergencia de mercado, los inversores pueden adoptar estrategias diferenciadas para gestionar riesgos y buscar oportunidades.
Para los inversores en oro, la corrección actual puede ofrecer una oportunidad para una asignación a largo plazo. Considerando el fuerte rendimiento y los fundamentos que respaldan al oro en 2025, una vez que se estabilice, podría atraer a nuevos compradores.
Para los inversores en Bitcoin, la estabilidad en los niveles actuales puede indicar que el mercado se está preparando para una próxima ruptura direccional. Será especialmente importante seguir los niveles técnicos clave y los cambios en los flujos de fondos en el nuevo año.
Los inversores también pueden considerar utilizar herramientas ofrecidas por plataformas como Gate, como carteras diversificadas y productos de gestión de riesgos, para equilibrar la exposición a ambos activos.
06 Perspectivas futuras
De cara a principios de 2026, tanto el oro como Bitcoin podrían enfrentarse a nuevos entornos de mercado. La tendencia a corto plazo del oro seguirá siendo influenciada por el desarrollo de las tensiones geopolíticas y las expectativas sobre la política de la Reserva Federal.
El mercado de Bitcoin podría experimentar una nueva oleada de entrada de fondos institucionales y avances tecnológicos. Con una mayor participación de instituciones financieras tradicionales en el ámbito de los activos digitales, la estructura del mercado de Bitcoin podría seguir evolucionando.
Es importante observar que la relación entre ambos activos está experimentando cambios sutiles. La fuerte volatilidad del oro y la relativa estabilidad de Bitcoin contrastan, lo que podría indicar que la percepción de los inversores sobre diferentes tipos de activos de refugio está en proceso de ajuste.
Perspectivas futuras
Al regresar al 31 de diciembre en la plataforma de negociación Gate, el oro subió ligeramente un 0.56%, y Bitcoin también aumentó un 1.59%, mostrando que ambos activos intentan encontrar un equilibrio en el cierre del año. Sin embargo, las fracturas ya son evidentes: cuando los activos tradicionales de refugio tiemblan ante la esperanza de paz, las criptomonedas muestran signos tempranos de desacoplamiento de las turbulencias geopolíticas.
Este debate no tiene un ganador, solo un mapa de riesgos en constante cambio. Los inversores astutos ya están ajustando su mapa de activos, y la propiedad física del oro junto con la resiliencia digital de Bitcoin están redefiniendo las fronteras de refugio para el capital global en los próximos años.
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La caída diaria del oro fue del 4%, mientras que Bitcoin se mantiene en 88,000 dólares: ¿está cambiando la corona de los activos refugio?
El último día de negociación de 2025, el precio del oro en contado experimentó una caída superior al 4% el 30 de diciembre y, el 31 de diciembre, rebotó ligeramente hasta los 4,362.90 dólares por onza. Al mismo tiempo, el precio de Bitcoin se mantuvo relativamente estable, fluctuando en el rango de 88,000 a 89,000 dólares, cerrando el 31 de diciembre en 88,594.70 dólares, con un aumento del 1.59% en el día.
Esta venta repentina de oro y la resistencia de Bitcoin han provocado en los inversores una reevaluación de los roles de los activos tradicionales y emergentes de refugio.
01 Volatilidad del mercado
Los mercados financieros a finales de 2025 no están tranquilos. Tras alcanzar máximos históricos, el precio del oro enfrentó una presión significativa de toma de beneficios.
El 30 de diciembre, el oro sufrió la mayor caída en un solo día desde octubre, con una caída superior al 4%. Esta caída abrupta se atribuye principalmente a que los inversores, tras una tendencia alcista continua, optaron por asegurar beneficios.
A pesar de la corrección, el oro mostró un rendimiento sólido en todo 2025, con un aumento superior al 70%, lo que podría marcar su mayor incremento anual desde 1979. Este rendimiento fuerte fue impulsado por múltiples factores.
La incertidumbre geopolítica, las compras continuas de los bancos centrales, los flujos hacia los ETF de oro y las expectativas de una mayor bajada de tipos por parte de la Reserva Federal han constituido una base sólida para sostener el precio del oro.
02 Resiliencia de Bitcoin
En contraste con la fuerte volatilidad del oro, Bitcoin mostró una sorprendente estabilidad en el mismo período. Aunque el mercado en general experimentó una liquidez reducida por las vacaciones, el precio de Bitcoin se mantuvo en un rango relativamente estrecho.
Según datos de la plataforma Gate, en la negociación del 31 de diciembre, el precio de apertura fue de 88,407.73 dólares, alcanzando un máximo de 88,645.02 dólares, un mínimo de 88,102.81 dólares y cerrando en 88,594.70 dólares.
Este comportamiento relativamente estable ocurrió en un contexto en el que Bitcoin había superado brevemente los 90,000 dólares poco antes. Los operadores en general esperan que, con la llegada del nuevo año, Bitcoin pueda presentar un rango de fluctuación en 2026.
03 Causas de la divergencia
La divergencia en la tendencia del oro y Bitcoin refleja las diferencias fundamentales en la estructura del mercado y en la base de inversores de ambos activos.
La caída del oro se debió principalmente a señales de alivio en las tensiones geopolíticas. Los informes sobre avances en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania redujeron el atractivo del oro como activo de refugio tradicional.
Por otro lado, el soporte del precio de Bitcoin es más diversificado. No solo se beneficia de su diseño de escasez, sino también de las expectativas sobre la política monetaria global. La expectativa de que la Reserva Federal continúe bajando tipos en 2026 reduce el costo de oportunidad de mantener activos sin rendimiento, lo cual favorece tanto a Bitcoin como al oro.
04 Comparación de activos
Desde la perspectiva de las propiedades de los activos, aunque tanto el oro como Bitcoin son considerados como monedas de reemplazo y medios de almacenamiento de valor, sus dinámicas de mercado y factores que impulsan sus precios difieren significativamente.
El oro, como un activo físico maduro, se ve más afectado por las tasas de interés reales, las políticas de los bancos centrales y las tensiones geopolíticas. La reciente volatilidad en su precio refleja claramente la influencia de estos factores tradicionales.
Bitcoin, como activo digital, refleja más la evolución de la innovación tecnológica, el desarrollo regulatorio y la adopción del mercado. Aunque también está influenciado por el entorno macroeconómico, su volatilidad está más relacionada con factores internos del mercado de criptomonedas.
05 Estrategias para inversores
En plataformas de negociación principales como Gate, ante esta divergencia de mercado, los inversores pueden adoptar estrategias diferenciadas para gestionar riesgos y buscar oportunidades.
Para los inversores en oro, la corrección actual puede ofrecer una oportunidad para una asignación a largo plazo. Considerando el fuerte rendimiento y los fundamentos que respaldan al oro en 2025, una vez que se estabilice, podría atraer a nuevos compradores.
Para los inversores en Bitcoin, la estabilidad en los niveles actuales puede indicar que el mercado se está preparando para una próxima ruptura direccional. Será especialmente importante seguir los niveles técnicos clave y los cambios en los flujos de fondos en el nuevo año.
Los inversores también pueden considerar utilizar herramientas ofrecidas por plataformas como Gate, como carteras diversificadas y productos de gestión de riesgos, para equilibrar la exposición a ambos activos.
06 Perspectivas futuras
De cara a principios de 2026, tanto el oro como Bitcoin podrían enfrentarse a nuevos entornos de mercado. La tendencia a corto plazo del oro seguirá siendo influenciada por el desarrollo de las tensiones geopolíticas y las expectativas sobre la política de la Reserva Federal.
El mercado de Bitcoin podría experimentar una nueva oleada de entrada de fondos institucionales y avances tecnológicos. Con una mayor participación de instituciones financieras tradicionales en el ámbito de los activos digitales, la estructura del mercado de Bitcoin podría seguir evolucionando.
Es importante observar que la relación entre ambos activos está experimentando cambios sutiles. La fuerte volatilidad del oro y la relativa estabilidad de Bitcoin contrastan, lo que podría indicar que la percepción de los inversores sobre diferentes tipos de activos de refugio está en proceso de ajuste.
Perspectivas futuras
Al regresar al 31 de diciembre en la plataforma de negociación Gate, el oro subió ligeramente un 0.56%, y Bitcoin también aumentó un 1.59%, mostrando que ambos activos intentan encontrar un equilibrio en el cierre del año. Sin embargo, las fracturas ya son evidentes: cuando los activos tradicionales de refugio tiemblan ante la esperanza de paz, las criptomonedas muestran signos tempranos de desacoplamiento de las turbulencias geopolíticas.
Este debate no tiene un ganador, solo un mapa de riesgos en constante cambio. Los inversores astutos ya están ajustando su mapa de activos, y la propiedad física del oro junto con la resiliencia digital de Bitcoin están redefiniendo las fronteras de refugio para el capital global en los próximos años.