Hacer trading en el mundo de las criptomonedas me ha llevado a desarrollar un hábito: cada vez que abro el mercado, primero reviso la clasificación de fuerza de las últimas una o dos semanas. Es tan imprescindible como consultar el pronóstico del tiempo antes de salir de casa, es una habilidad básica.

El criterio para seleccionar monedas en realidad es muy simple. Solo me fijo en aquellas con volumen en aumento, que hayan logrado romper con éxito la zona de consolidación, y en las que haya una entrada neta de fondos significativa. Sin fondos adicionales que respalden, por muy bonitas que sean las velas, no sirven de nada — no las toco. Solo hay oportunidades de trading cuando aparecen indicios de que los fondos principales están construyendo posición, como velas alcistas con volumen que envuelven velas bajistas, o una concentración clara de chips.

En cuanto a la dirección del mercado, nunca me baso en suposiciones subjetivas. Basta con seguir la macro tendencia en la línea mensual. Las fluctuaciones en la línea diaria son solo ruido, la verdadera tendencia se oculta en los marcos temporales mayores. Cuando el MACD en la línea mensual cruza al alza y además el volumen se amplía suavemente, eso indica que los fondos a medio y largo plazo están entrando. Seguir la tendencia con los grandes fondos es mucho más seguro que adivinar la dirección del mercado.

Para determinar el punto de entrada, solo confío en la línea de 60 días, esa es la línea clave que separa el mercado alcista del bajista. Una vez que la tendencia está establecida, si el precio vuelve a tocar la línea de 60 días y encuentra soporte, y además el volumen no se reduce — en un estado de volumen y precio en sincronía —, eso es el margen de seguridad con el que me siento cómodo para entrar. Costos controlados, soporte claro, y la mentalidad de mantener la posición se vuelve natural.

Lo más difícil en el trading no es decidir cuándo comprar, sino cuándo tomar ganancias o detener pérdidas. Mi regla es muy estricta: si el precio cae por debajo de la línea de 60 días de manera efectiva, si cierra por debajo o rompe con volumen a la baja, cierro la posición de inmediato sin esperar. Un solo error de juicio puede hacer que las ganancias acumuladas se esfumen en un instante, y muchos han aprendido esa lección a la mala.

Cuando las ganancias flotantes alcanzan la zona objetivo, primero retiro una parte para asegurar beneficios. El resto lo dejo en movimiento de stop para seguir la tendencia. Cuando la posición se reduce, la mentalidad se mantiene estable. Así puedo participar en las futuras tendencias y reducir la presión psicológica.

Algunos dicen que este método es demasiado rígido, pero esa es la realidad del trading en el mundo de las criptomonedas: obtener ganancias seguras depende de un sistema de trading, confiar solo en la intuición lleva a pagar la tuition una y otra vez. El mercado es cambiante, las reglas no se deben romper. Solo opero en tendencias que entiendo, mantengo una buena posición y disciplina, y el mercado me dará retroalimentación positiva.