Hablando de las figuras legendarias en el mundo de las criptomonedas, no se puede dejar de mencionar a Sam Bankman-Fried (SBF). Este prodigio nacido en 1992, cuyos padres son profesores de derecho en universidades de renombre, se graduó en el MIT, donde estudió física y también tomó cursos de matemáticas.

En solo cinco años, desde la creación de su fondo de cobertura Alameda en 2017, ascendió rápidamente hasta situarse entre los 60 más ricos del mundo en la lista de Forbes, alcanzando un patrimonio máximo de 26,5 mil millones de dólares. Alameda fue uno de los fondos de cobertura más grandes en el ámbito de las criptomonedas, con activos que superaron los 14,6 mil millones de dólares; y su posterior creación, FTX, se convirtió en la segunda mayor bolsa centralizada del mundo, con un volumen de negociación diario que llegó a 14 mil millones de dólares.

Pero la velocidad con la que este imperio se desplomó superó completamente las expectativas. En noviembre de 2022, SBF tuvo que solicitar la protección por bancarrota para Alameda, FTX y más de 130 entidades relacionadas. El mismo día, su nombre fue eliminado directamente del índice de multimillonarios de Bloomberg, y su patrimonio neto cayó de 15,6 mil millones a solo 1,0 mil millones de dólares — desde la cima hasta el fondo, en menos de una semana.

¿Pero qué secretos ocultaba esta caída tan sorprendente? Desde cómo un genio de las matemáticas fue paso a paso cayendo en el abismo, esta experiencia merece la reflexión de todos los que participan en el mercado de criptomonedas.