Al abrir la historia del mercado navideño de Bitcoin, descubrirás una curva de crecimiento empinada. En esa Navidad de 2016, Bitcoin todavía rondaba los 899 dólares, y para 2024, esa cifra se ha disparado hasta los 94120 dólares. Esto no solo representa un aumento numérico, sino que también refleja la década de trayectoria del mercado de activos criptográficos desde la periferia hasta el mainstream.

La razón por la que Bitcoin ha logrado tales logros radica en su escasez inherente. Como oro digital, la cantidad total de Bitcoin está fija en 2100 millones, sin posibilidad de emisión adicional. Con el tiempo, cada vez más Bitcoins salen del mercado debido a pérdida de claves privadas, fallecimiento de los titulares, etc., lo que reduce aún más la oferta en circulación y hace que el efecto de escasez sea aún más evidente.

De cara a 2026, con la evolución del entorno macroeconómico global —el oro alcanzando máximos históricos, y las acciones estadounidenses también rompiendo récords— es muy probable que los fondos tradicionales vuelvan a reevaluar el valor de asignación a activos alternativos como Bitcoin. En este contexto, si en 2026 la Navidad podrá superar la barrera de los 100,000 dólares, sin duda será un tema de atención para los participantes del mercado.