El mercado laboral se está ajustando con fuerza. Los trabajadores de mediana edad—personas que rondan los 40 años o más—están tomando una decisión sorprendente: abandonar por completo la búsqueda de empleo y volver a estudiar en su lugar. Es un signo revelador de lo difícil que se ha puesto la situación allí afuera. Cuando personas con décadas de experiencia laboral deciden que aprender es mejor que buscar, sabes que el panorama laboral ha cambiado fundamentalmente. No son recién graduados explorando opciones; son profesionales experimentados que reevaluan su posición en una economía que parece tener menos espacio para ellos. Ya sea mediante la readaptación en tecnología, obteniendo certificaciones o persiguiendo títulos, el patrón es claro: las vías tradicionales de empleo ya no son suficientes. La debilidad del mercado laboral ha obligado a una reflexión sobre qué realmente compensa en 2025.