Las nueve vasijas de la dinastía Zhou no son solo obras de arte en bronce, sino también símbolos de poder y legitimidad — los gobernantes de todas las épocas las controlaban para establecer su legitimidad. En pocas palabras, en aquel entonces, las nueve vasijas eran la representación definitiva de los activos del Estado.

Lo interesante es que esta lógica todavía se puede aplicar hoy en día. Cada vez más personas discuten cómo digitalizar estos patrimonio culturales invaluables, mediante blockchain y la tokenización de activos del mundo real (RWA() para hacer que sean líquidos. Imagínate, una reliquia de un museo, a través de contratos inteligentes y en forma de activos digitales, puede involucrar a más personas y, incluso, generar un valor económico real.

Esto no es solo una especulación con NFT, sino una redefinición de la propiedad y circulación de los activos culturales usando la lógica de Web3. Las nueve vasijas alguna vez simbolizaban la concentración del poder, pero tras la digitalización, podrían simbolizar un consenso cultural descentralizado. Es un poco irónico, pero así es el cambio de los tiempos.