AUS$ en apuros: ¿Por qué sigue siendo difícil que rebote en sus mínimos históricos? ¿Cuál es la clave de la tendencia en 2026?

El dólar australiano alguna vez fue la quinta moneda con mayor volumen de negociación a nivel mundial (después del dólar estadounidense, euro, yen y libra esterlina), y el par AUD/USD también es uno de los cinco principales en volumen de operaciones globales. Su alta liquidez y spreads bajos permiten a los participantes del mercado implementar eficazmente diversas estrategias de trading.

Sin embargo, la realidad resulta decepcionante. A largo plazo, el rendimiento del dólar australiano en los últimos diez años ha sido bastante débil. Desde un nivel de 1.05 a principios de 2013, hasta finales de 2023, el AUD frente al USD se ha depreciado más del 35%, mientras que en ese mismo período, el índice del dólar estadounidense subió un 28.35%. Esto no es solo un problema del dólar australiano: el euro, el yen y el dólar canadiense también se han depreciado frente al dólar, reflejando que el mundo ha entrado en un ciclo de dólar fuerte. La posición histórica baja del AUD es el resultado de este ciclo de fortaleza del dólar.

¿Por qué el AUD se mantiene en niveles bajos? Tres factores que forman un “nudo gordiano”

El debilitamiento del AUD no tiene una causa única. La observación del mercado indica que, las políticas arancelarias de EE. UU. impactan el comercio global, las exportaciones de materias primas disminuyen, y esto reduce directamente la posición del dólar australiano como moneda de commodities. Al mismo tiempo, la diferencia de tasas entre Australia y EE. UU. ya es difícil de revertir, la economía interna australiana no cumple con las expectativas, y la atracción de sus activos es relativamente baja.

Durante la pandemia de 2020, hubo una excepción. En ese momento, Australia controló relativamente bien la pandemia, la demanda de minerales y otros commodities en Asia fue fuerte, y la política del Banco Central de Australia apoyó el mercado, impulsando al AUD/USD a subir aproximadamente un 38% en un año. Pero esto fue solo un espejismo; posteriormente, el AUD volvió a una tendencia de consolidación o debilitamiento.

Entrando en 2025, los precios del mineral de hierro y del oro subieron considerablemente, y la reducción de tasas de la Reserva Federal de EE. UU. atrajo capital hacia activos de riesgo, lo que benefició al tipo de cambio del AUD, que llegó a situarse en 0.6636. Durante todo 2025, el AUD se apreció aproximadamente un 5-7%, pero en una escala a largo plazo, el AUD sigue sin poder escapar de su patrón de debilidad estructural.

¿Puede el AUD recuperarse? Tres factores clave que no pueden faltar

La tendencia del AUD a medio y largo plazo no está determinada por un solo factor. Para que los inversores capten un punto de inflexión, deben monitorear tres variables principales:

1. Política de tasas del RBA — ¿Se reconstruirá el diferencial de tasas?

El AUD ha sido considerado durante mucho tiempo una moneda de alto interés, y su atractivo depende de la estructura del diferencial de tasas. El Banco de Reserva de Australia (RBA) tiene una tasa de efectivo de aproximadamente 3.60%, y se espera que en 2026 pueda volver a subir, con pronósticos de que la tasa alcance un máximo de 3.85%.

Si la inflación persiste con resistencia y el mercado laboral mantiene su fortaleza, una postura hawkish del RBA ayudará a que el AUD recupere su ventaja en diferencial de tasas. Por el contrario, si las expectativas de subida de tasas se desvanecen, el soporte del AUD se verá significativamente debilitado.

2. Economía china y precios de commodities — ¿El motor externo del AUD?

La estructura de exportación de Australia depende en gran medida del mineral de hierro, carbón y energía. El AUD, en esencia, es una moneda de commodities, y la demanda de China es la variable más crucial. Cuando la actividad de infraestructura y manufactura en China se recupera, los precios del mineral de hierro suelen subir, reflejándose rápidamente en el tipo de cambio del AUD; por el contrario, si la recuperación china es débil, incluso si los precios de los commodities rebotan a corto plazo, el AUD tiende a “subir y bajar” rápidamente.

3. La tendencia del dólar y el sentimiento de riesgo global — ¿Hacia dónde va el flujo de capital?

El ciclo de política de la Reserva Federal sigue siendo el núcleo del mercado de divisas global. En un entorno de bajada de tasas, el dólar se debilita, beneficiando a las monedas de riesgo, incluido el AUD; pero si aumenta la aversión al riesgo y el capital vuelve a buscar refugio en el dólar, el AUD, aunque los fundamentos no empeoren, puede verse presionado.

Recientemente, el sentimiento del mercado ha mejorado algo, pero los precios de la energía y la debilidad de la demanda global siguen siendo pesimistas, y el capital prefiere activos de refugio en lugar de monedas cíclicas, limitando la subida del AUD.

Conclusión clave: Para que el AUD pase a una tendencia alcista de medio y largo plazo, deben cumplirse simultáneamente tres condiciones: que el RBA vuelva a adoptar una postura hawkish, que la demanda china mejore sustancialmente, y que el dólar entre en una fase de debilitamiento estructural. Si solo se cumple una de ellas, el AUD probablemente se mantenga en un rango de consolidación en lugar de una subida unidireccional.

Predicciones del AUD para 2026 y más allá: opiniones divididas

La mayoría de los analistas coinciden en que: el AUD tiene espacio para una recuperación a corto plazo, pero para volver a una tendencia alcista fuerte, aún se requieren condiciones macroeconómicas claras.

La previsión optimista de Morgan Stanley llama la atención: esperan que a finales de 2025 el AUD/USD pueda subir a 0.72. Esto se basa en que el RBA podría mantener una postura hawkish, además de un fortalecimiento de los precios de los commodities que sirva de soporte.

El modelo estadístico de Traders Union indica un promedio de aproximadamente 0.6875 para fines de 2026 (rango 0.6738-0.7012), y un aumento a 0.725 para fines de 2027, destacando que un mercado laboral fuerte en Australia y la recuperación de la demanda de commodities impulsarán la tendencia.

Por otro lado, UBS mantiene una postura más conservadora. Consideran que, aunque la economía australiana es resistente, la incertidumbre en el entorno del comercio global y posibles cambios en la política de la Fed aún limitarán la subida del AUD, estimando que a fin de año el tipo de cambio se mantenga cerca de 0.68.

Los economistas del Banco de la Reserva de Australia han expresado recientemente una visión cautelosa, sugiriendo que la recuperación del AUD podría ser solo temporal: prevén que el AUD/USD alcance un pico en marzo de 2026, pero que para fin de año vuelva a caer. Algunos analistas de Wall Street advierten que, si EE. UU. evita una recesión pero el dólar se mantiene muy fuerte (por las diferencias de tasas), el AUD tendrá dificultades para superar los 0.67.

Observación personal: en la primera mitad de 2026, es probable que el AUD oscile entre 0.68 y 0.70, influenciado por los datos de China y las fluctuaciones en el empleo no agrícola de EE. UU. El AUD no colapsará drásticamente, ya que los fundamentos australianos son sólidos y el RBA mantiene una postura relativamente hawkish; pero tampoco llegará a 1.0 en corto plazo, ya que la ventaja estructural del dólar sigue presente. La presión a corto plazo proviene principalmente de los datos de China, mientras que las perspectivas a largo plazo se benefician de las exportaciones de recursos de Australia y la recuperación del ciclo de commodities.

Características del trading del AUD y perspectiva de inversión a medio y largo plazo

El AUD/USD es especialmente relevante por su liquidez en uno de los cinco principales pares del mercado global — su fuerte volatilidad y la relativa facilidad para analizarlo. Como moneda de commodities, el AUD tiene una alta correlación con los precios del cobre, mineral de hierro, carbón y otros recursos.

A corto plazo, el soporte proviene de la postura hawkish del RBA y la fortaleza de los commodities. Pero a medio y largo plazo, hay que estar atento: la incertidumbre global y una posible recuperación del dólar limitarán el potencial alcista y harán que el movimiento sea más volátil.

Aunque en el mercado de divisas la volatilidad es rápida y predecir con exactitud los movimientos es difícil, el AUD, por su alta liquidez, patrones de volatilidad y estructura económica, facilita la identificación de tendencias. Por eso, incluso tras alcanzar mínimos históricos, sigue atrayendo la atención del mercado.