Después de tantos años operando en el mundo de las criptomonedas, la mayor enseñanza es en realidad muy sencilla: solo jugar con ese dinero que, aunque pierdas todo, no afecte tu comida ni tu descanso.

Mi principio es muy directo. Si en casa tengo ahorros de diez mil, como máximo saco dos mil para operar; si gano ocho mil al mes, invierto no más de ochocientos cada mes. El dinero para gastos de vida, hipoteca, matrícula, esas cosas, no se toca bajo ninguna circunstancia. Algunas personas piensan que esto es demasiado conservador, pero he visto a demasiadas personas romper esa línea y terminar en quiebra — nadie quiere experimentar esa sensación una segunda vez.

Lo que duele más que el stop loss se llama "deseo de recuperar". Muchas personas pierden un 10%, quieren aguantar a ver si rebota, pero luego se resisten a cortar en un 50%, y cuando finalmente entienden la situación, ya han vuelto a cero. Yo aprendí esto completamente con la ola de LUNA. En lugar de preocuparse por si pueden recuperar, mejor establecer una regla inflexible: si en el corto plazo rompe la media móvil de 5 días, o en el mediano plazo la de 20 días, salir sin condiciones. No importa cuán buena sea la historia, si el precio activa el stop loss, hay que salir.

La gestión de la posición debe ser diversificada. Divido el capital en tres partes: un 30% para la base, en BTC y ETH, los principales, que actúan como lastre, sin moverlos aunque haya mucha volatilidad; un 50% para operaciones flexibles, usando gráficos de 15 minutos para hacer trading de ondas, vendiendo cuando obtengo ganancias y sin ser codicioso; y un 20% para reserva, esperando que el mercado dé oportunidades para añadir más cuando sea conveniente. La ventaja de esto es que en las correcciones del mercado alcista puedes aumentar posiciones, y en las caídas fuertes del mercado bajista no te verás obligado a vender en pérdidas.

El análisis técnico no necesita ser demasiado complejo. Yo sigo una idea de "resonancia de tres gráficos": buscar puntos de entrada en el gráfico de 15 minutos, la tendencia general en el MACD del gráfico diario, y confirmar soporte en las bandas de Bollinger del gráfico semanal. Solo actúa cuando los tres señales coinciden, eso puede duplicar la tasa de éxito, mucho más confiable que seguir impulsos y comprar o vender por intuición.

Por último, la disciplina. En el corto plazo, hay que entrar y salir rápidamente. No hacer cosas como perseguir subidas rápidas o vender en pánico ante malas noticias. Las decisiones emocionales suelen ser el comienzo de las pérdidas.