Los inversores minoristas en el mundo de las criptomonedas quieren ganar su primera suma importante, pero primero deben entender en qué están jugando. Spot, contratos, inversión periódica—cada método tiene sus barreras, y elegir mal la dirección, por mucho que te esfuerces después, será en vano.

En mis años de registros de trading, he observado ciertos fenómenos bastante recurrentes. Por ejemplo, cuando un activo cae varios días, muchas personas empiezan a preguntar "¿Ya tocó fondo?", pero en realidad aún no. Solo cuando termina la consolidación y llega el día siguiente se atreven a actuar, lo que suele permitirles comprar en los mínimos relativos. Por otro lado, después de dos días consecutivos de subida, ya deberías considerar reducir parcialmente la posición—no esperes a una "mejor tendencia" porque las ganancias en el mundo crypto se venden, no se mantienen en las manos.

También hay un fenómeno que vale la pena notar: cuando la consolidación supera los cinco días y de repente hay un volumen alto, esto generalmente indica que los grandes jugadores están empezando a mover ficha. Seguir en ese momento es mucho mejor que adivinar sin información.

Uno de los principios clave en el trading son las reglas duras. Por ejemplo, si compras un día y al día siguiente no has recuperado ni siquiera las comisiones, mejor salir antes—el costo de oportunidad a menudo pasa desapercibido, y eso es un asesino invisible. Además, en activos que suben cuatro o cinco días seguidos, suele haber movimientos de venta en la tarde, una estrategia común en el trading cuantitativo.

Hablando de análisis técnico, lo más importante es la mentalidad y el riesgo. La estrategia de inversión periódica puede parecer aburrida, pero ayuda a reducir costos efectivamente. Mantenerse a largo plazo también requiere coraje: no comprar en picos ni vender en caídas, esperar a que pase un ciclo completo. Lo más importante es—solo invertir con dinero que puedas permitirte perder, y nunca tocar fondos de vida diaria.

Las monedas como ZEC también son iguales, oportunidades y riesgos van de la mano.