Ahora mismo Bitcoin está atascado en la posición de 91,000 dólares, la verdad es que es bastante delicado. Si rompe hacia arriba los 94,830 dólares, los cortos por 2.5 mil millones de dólares se liquidarán directamente; si cae a los 85,906 dólares, más de 1.5 mil millones de longos se borrarán en un instante. Los datos del PPI de EE. UU. se publicarán muy pronto, y el resultado de esta batalla entre toros y osos podría conocerse en estos días.

Pero dejando de lado las fluctuaciones a corto plazo, me interesa más otra cosa: en 2026, el nivel técnico del mundo cripto está experimentando un cambio radical.

El cambio más evidente está en los pagos. Ahora, las stablecoins son prácticamente "canales de monedero" en Internet, con tarifas cercanas a cero y las transferencias en un segundo. En el futuro, pagar salarios transfronterizos en tiempo real ya no será un sueño, y los pequeños comerciantes podrán recibir dólares sin necesidad de abrir una cuenta bancaria. En resumidas cuentas, Internet en sí mismo se está transformando en un sistema bancario.

La inteligencia artificial también está experimentando nuevas formas. Cuando los agentes de IA comiencen a hacer operaciones por sí mismos, "Conoce a tu agente" (KYA) podría ser incluso más importante que KYC—sin una verificación de identidad, la IA será cada vez más difícil de usar. Otro punto clave es la tecnología de privacidad: migrar datos en cadenas públicas es fácil, pero transportar "secretos" de forma segura a través de diferentes cadenas, esa es la verdadera barrera protectora.

Los mercados de predicción y los medios de staking también están en auge. No solo para predecir resultados electorales, sino que en el futuro, pequeños detalles de todo tipo de eventos sociales podrán ser utilizados para hacer trading. También existe una nueva forma de medio llamada "Medios de staking", donde los comentaristas deben respaldar sus opiniones con dinero real; la credibilidad ya no dependerá de una "posición neutral", sino de intereses verificables.

Por un lado, una emocionante batalla de precios; por otro, una silenciosa fundación tecnológica. Cuando el marco legal realmente pueda seguir el ritmo del código, las redes blockchain podrán liberar toda su energía de descentralización.

¿Crees que lo que decidirá el escenario del próximo año será la bomba económica de la próxima semana, o estos cambios tecnológicos que ya están en marcha?