Probablemente no lo hayas notado, pero recientemente Wall Street hizo algo en secreto.
JPMorgan Chase se asoció con varias instituciones de primer nivel para emitir y liquidar un bono de 50 millones de dólares en USDC en la blockchain de Solana. Todo el proceso se realizó sin tocar el sistema bancario tradicional. ¿Parece una prueba técnica? No, es una migración real de negocios.
Primero, la primera capa: la vieja vía está demasiado congestionada, algunos no quieren esperar más. La liquidación en finanzas tradicionales es como una calle antigua en el centro, con muchos semáforos, peajes y congestión frecuente. Ahora, alguien construyó una autopista elevada: la liquidación en cadena llega directamente a destino, con costos bajos, mayor velocidad, y se eliminan los intermediarios siempre que sea posible.
Aún más impactante es la segunda capa: los que lideran son los más estrictos en control de riesgos. Instituciones como JPMorgan, conocidas por su cautela, que se atreven a trasladar negocios reales a la cadena, ¿qué significa esto? Las pruebas de cumplimiento ya están superadas, y los riesgos técnicos son controlables. No es una aventura, es una preparación. Cuando ellos se mueven, las instituciones que los siguen serán cada vez más.
La tercera capa es la clave: hacia dónde fluye el dinero, allí estará el futuro. El capital siempre busca las rutas más eficientes. Cuando los negocios financieros principales comienzan a trasladarse a redes más eficientes, los activos futuros y los flujos de fondos seguirán ese camino. El agua siempre va donde hay menos resistencia, y el dinero va donde hay mayor velocidad.
Para la gente común, no es necesario apresurarse a aprender tecnología o comprar criptomonedas por tendencia. Pero hay que entender un hecho: tus depósitos, gestión patrimonial e inversiones están siendo respaldados por infraestructuras financieras que cambian silenciosamente. Cuando quienes establecen las reglas actualizan los sistemas con sus propias manos, los cambios reales nunca hacen ruido, pero son irreversibles. La cadena de Solana quizás sea solo el comienzo.
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CryingOldWallet
· hace21h
JPMorgan ya ha empezado a jugar en la cadena, las finanzas tradicionales realmente no pueden mantenerse de brazos cruzados.
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LiquidatorFlash
· hace21h
5000 millones de dólares es solo el comienzo, lo crucial es cómo se establecerá el umbral de liquidación en adelante.
Espera, ¿qué pasa con la exposición al riesgo de liquidación en la cadena? ¿Existen cortacircuitos de emergencia en los contratos inteligentes?
Que JPMorgan se atreva a actuar indica que la regulación realmente ha pasado, pero lo que más me preocupa es si el mecanismo de gestión de riesgos de este sistema puede soportar cuando hay volatilidad en el mercado. La historia nos dice que las cosas eficientes a menudo también son más frágiles.
El flujo de fondos ciertamente ha cambiado, pero recuerda—el agua siempre fluye hacia abajo, y eso también puede crear vórtices.
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LiquidationHunter
· hace21h
NGL, la jugada de JPMorgan significa que nos están haciendo una "gran obra de cumplimiento", ¡están completamente preparados!
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MEVSandwichMaker
· hace21h
JPMorgan ya ha participado, ahora Solana realmente es diferente. Antes esas instituciones que decían que no ahora se han subido a la cadena, el panorama cambia.
Probablemente no lo hayas notado, pero recientemente Wall Street hizo algo en secreto.
JPMorgan Chase se asoció con varias instituciones de primer nivel para emitir y liquidar un bono de 50 millones de dólares en USDC en la blockchain de Solana. Todo el proceso se realizó sin tocar el sistema bancario tradicional. ¿Parece una prueba técnica? No, es una migración real de negocios.
Primero, la primera capa: la vieja vía está demasiado congestionada, algunos no quieren esperar más. La liquidación en finanzas tradicionales es como una calle antigua en el centro, con muchos semáforos, peajes y congestión frecuente. Ahora, alguien construyó una autopista elevada: la liquidación en cadena llega directamente a destino, con costos bajos, mayor velocidad, y se eliminan los intermediarios siempre que sea posible.
Aún más impactante es la segunda capa: los que lideran son los más estrictos en control de riesgos. Instituciones como JPMorgan, conocidas por su cautela, que se atreven a trasladar negocios reales a la cadena, ¿qué significa esto? Las pruebas de cumplimiento ya están superadas, y los riesgos técnicos son controlables. No es una aventura, es una preparación. Cuando ellos se mueven, las instituciones que los siguen serán cada vez más.
La tercera capa es la clave: hacia dónde fluye el dinero, allí estará el futuro. El capital siempre busca las rutas más eficientes. Cuando los negocios financieros principales comienzan a trasladarse a redes más eficientes, los activos futuros y los flujos de fondos seguirán ese camino. El agua siempre va donde hay menos resistencia, y el dinero va donde hay mayor velocidad.
Para la gente común, no es necesario apresurarse a aprender tecnología o comprar criptomonedas por tendencia. Pero hay que entender un hecho: tus depósitos, gestión patrimonial e inversiones están siendo respaldados por infraestructuras financieras que cambian silenciosamente. Cuando quienes establecen las reglas actualizan los sistemas con sus propias manos, los cambios reales nunca hacen ruido, pero son irreversibles. La cadena de Solana quizás sea solo el comienzo.