El regulador financiero del Reino Unido está impulsando la eliminación de barreras que durante mucho tiempo han impedido que los fondos de pensiones accedan a los mercados privados. Este cambio podría abrir las compuertas para que el capital institucional fluya hacia activos alternativos, incluidas las iniciativas de criptomonedas y blockchain que operan fuera de las bolsas tradicionales. Durante años, la burocracia regulatoria mantuvo estos enormes fondos de jubilación confinados a carteras convencionales. Ahora, mientras los reguladores reevalúan los marcos de riesgo, los planes de pensiones podrían finalmente recibir luz verde para explorar oportunidades de mayor rentabilidad en espacios menos líquidos. Si esto se materializa, podríamos estar ante miles de millones que potencialmente transformarían la forma en que el dinero institucional interactúa con clases de activos emergentes.