Llevo varios años operando con contratos y los errores que he cometido podrían dar la vuelta al mundo tres veces.

En mi época más caótica, tenía cuatro o cinco ventanas abiertas en la pantalla del ordenador, con todo tipo de indicadores amontonados. Divergencia bajista en el MACD, RSI sobrecomprado o sobrevendido, bandas de Bollinger abriéndose y cerrándose... Me pasaba el día pegado a la pantalla hasta tener los ojos irritados, y ante cualquier movimiento, entraba en pánico y ejecutaba órdenes precipitadamente. Si ganaba dos puntos, cerraba la posición con prisas; si perdía, aguantaba la operación sin salir, y al final el saldo de la cuenta solo bajaba, mientras mi salud también se resentía.

El cambio llegó el año pasado. Unos amigos del sector y yo quedamos para cenar, y todos estábamos igual de frustrados con el trading. Así que montamos un pequeño grupo para investigar una “estrategia para vagos”, ¡y acabamos encontrando el método! Ahora esta estrategia tiene una tasa de acierto superior al 95%, y lo mejor es que solo dedicamos unos diez minutos al día.

En resumen, la mayoría pierde dinero por ser demasiado activos y creerse demasiado listos. Siempre intentando comprar en mínimos y vender en máximos, incapaces de resistirse al ver dos velas moverse, dejándose llevar por las emociones. Cuando el mercado está en rango, este tipo de operativa es regalar dinero.

Ahora nosotros hacemos justo lo contrario: no intentamos adivinar la dirección, no perseguimos tendencias calientes ni miramos indicadores complicados. ¿Cómo lo hacemos?

**Solo usamos dos medias móviles: EMA21 y EMA55.**

La EMA21 para captar la tendencia a corto plazo, la EMA55 para el medio plazo. Si la 21 cruza al alza la 55, abrimos largos; si cruza a la baja, cortos. Así de simple. Todos los demás indicadores, fuera: ojos que no ven, corazón que no siente.

**Solo vigilamos el marco temporal de 4 horas.**

¡Nada de 15 minutos o 1 hora! Las velas de 4 horas reflejan mejor la tendencia real. Cuando la EMA21 cruza al alza la 55 y la vela cierra en positivo, abrimos largo; al revés, si hay cruce bajista y la vela cierra en negativo, abrimos corto. ¿Rango lateral? Mejor quedarse quieto: perder una oportunidad es mejor que operar mal.

**El stop loss siempre fijo en el 5%.**

El stop se coloca en el máximo o mínimo de la vela de 4 horas anterior, y nunca se asume una pérdida mayor al 5% del capital. Antes también aguantaba operaciones y, tras perder un 20% o un 30%, ya no podía mantener la calma. Ahora, si salta el stop, cierro al instante y la operativa es mucho más estable.

**La gestión del capital es clave.**

La primera entrada siempre con solo el 5% del capital; si se gana un 5%, se añade otro 5%, y así sucesivamente hasta que las medias den señal de giro. Así se protege el beneficio de la posición inicial y, si la tendencia acompaña, se gana más.

No esperes ganar siempre ni operes quince veces al día. No pasa nada por perder una oportunidad; lo peligroso es equivocarse de dirección. Con uno o dos buenos movimientos al día es suficiente; operar de más solo complica las cosas.

Este método es sencillo de explicar, pero lo difícil es mantener la disciplina. Muchos lo aprenden pero no pueden evitar operar de forma impulsiva, y acaban igual que antes. Si tú también estás harto de mirar la pantalla todo el día y seguir perdiendo, quizá sea el momento de probar este enfoque con calma.