Últimamente, Trump ha vuelto a lanzar ataques, y esta vez ha dirigido sus críticas hacia los aliados. En su discurso insinuó: "Algunos países llevan tiempo aprovechándose de Estados Unidos, aunque no voy a dar nombres... pero desde luego no me refiero a Japón ni a Corea del Sur". Estas palabras, quien quiera entender, que entienda.

¿Qué significa esta postura para el mercado? El aumento de las fricciones comerciales suele ir acompañado de un repunte en la aversión al riesgo; el capital tradicional puede dirigirse hacia el oro, pero la reacción del mercado cripto es más compleja. Por un lado, la incertidumbre política puede provocar volatilidad a corto plazo; por otro, parte del capital podría considerar los criptoactivos como herramienta de cobertura.

Cabe destacar que dos tokens estrechamente ligados a él —WLFI y TRUMP— han mostrado movimientos bastante sutiles últimamente. La lógica de este tipo de monedas políticas es muy sencilla: Trump hace una declaración y el mercado reacciona emocionalmente. Pero quien invierta en estos activos debe estar preparado psicológicamente: si cambia el viento político, la volatilidad puede ser considerable.

Al fin y al cabo, el impacto de la macro-política en el mercado cripto nunca es lineal. En lugar de centrarse en una frase para predecir subidas o bajadas, es mejor fijarse en los flujos de capital y en los datos on-chain. Al fin y al cabo, el mercado no va a cambiar su lógica subyacente por las palabras de una sola persona.