La semana pasada hice algo que me hizo reír y llorar a la vez: recargué 0,01 dólares en API para un nuevo modelo de IA, usando una tarjeta de crédito de un banco tradicional. Cuando llegó el extracto, me quedé boquiabierto: además de ese céntimo, me cobraron directamente 0,3 dólares de comisión. Y lo más absurdo es que ese dinero tarda dos o tres días en llegar.

Piénsalo: una IA funcionando puede tener que procesar miles o decenas de miles de estas pequeñas operaciones por segundo. Si cada vez pasa esto, solo con las comisiones ya te quedas sin nada, por no hablar de la lentitud en la liquidación. Esta situación me hizo abrir los ojos: el sistema de pagos tradicional, en la era de la IA, es un chiste.

¿Por qué los gigantes de los pagos están quedándose atrás en los pagos para IA? Hay que entender de dónde vienen.

Las redes de tarjetas de crédito y las transferencias bancarias, desde el principio, se diseñaron para “transacciones de gran importe” y “respaldo de múltiples partes”. Cada movimiento pasa por varias etapas: verificación de identidad, control de riesgos, liquidación multilateral… Para comprar una casa o un coche, este proceso tiene sentido. Pero, ¿qué necesita la IA? Micropagos de altísima frecuencia, liquidaciones en tiempo real a nivel de milisegundos. El sistema tradicional, ante esto, simplemente no da la talla.

Aquí es donde soluciones nativas de Web3 como KITE tienen sentido. No siguen el engorroso camino de los intermediarios, sino que liquidan directamente punto a punto sobre blockchain. ¿Comisión? Prácticamente despreciable. ¿Tiempo para recibir el dinero? Se resuelve en segundos. Para los agentes inteligentes de IA, esta sí es una infraestructura de pagos que sirve de verdad: no retrasa el proceso ni se come el margen con comisiones.

En resumen, el pago tradicional es un producto de la era industrial, mientras que la IA necesita una solución nativa digital. En esta transformación, los gigantes pesados siguen dando vueltas en círculos, mientras que los nuevos jugadores ágiles ya han empezado a correr.