Tras tantos años operando, hay cosas que realmente solo se aprenden a base de pérdidas.

Entré en el mercado en 2017 y desde entonces he vivido varias etapas de mercado alcista y bajista. Ahora, antes de abrir una posición, siempre repaso mentalmente estas reglas. No puedo prometer que te harán rico, pero al menos te ayudarán a sobrevivir más tiempo en el mercado.

**Sobre el ritmo de seguimiento**
El gráfico diario es importante, pero si solo miras el diario para operar a corto plazo, te perderás mucha información. Yo suelo analizar también el marco de 30 minutos: muchas velas con largas mechas superiores que parecen techo, al verlas en un marco menor, en realidad siguen mostrando una estructura sana. Ya he visto demasiadas veces cómo el precio da la vuelta al día siguiente. La combinación de varios marcos temporales es una habilidad básica.

**No luches contra mercados desordenados**
Cuando la tendencia se rompe y la estructura se vuelve caótica, hay que salir y observar. Empeñarse en buscar oportunidades en un mercado revuelto es cavarse tu propia tumba. Seguir la tendencia no es un eslogan, es una ley de supervivencia.

**La liquidez es la línea vital**
En el corto plazo, solo debes operar activos con volumen. Si nadie los sigue, no entra dinero, o el tema es poco atractivo, da igual lo bien que se vea el gráfico: no sirve de nada. El dinero del mercado siempre va donde hay una historia.

**No dejes que las emociones dominen tus operaciones**
Antes de entrar, pregúntate: ¿esta orden estaba planeada o la abres por impulso tras ver el gráfico? Nueve de cada diez operaciones impulsivas acaban en arrepentimiento.

**Pensar por ti mismo es lo más importante**
Las opiniones de cualquiera —ya sea un gran influencer, un analista o los veteranos del grupo— solo deben servirte como referencia. La decisión final siempre debe ser tuya, porque quien asume las pérdidas eres tú.

**La dirección es más importante que el esfuerzo**
Primero determina la tendencia general del mercado, luego elige el activo concreto. Si aciertas con la dirección, todo sale fácil; si te equivocas, por mucho que te esfuerces es remar contracorriente.

**Compra subidas, no expectativas**
Muchos quieren cazar suelos, pensando que “esto está a punto de rebotar”. Pero el precio siempre sigue el camino de menor resistencia. En vez de adivinar el fondo, es mejor esperar a que la tendencia se confirme y entonces subirte. Operar a favor de la tendencia es más fácil y tiene mayor porcentaje de aciertos.

**Tras una gran volatilidad, para y reflexiona**
Tanto si ganas mucho como si pierdes mucho, ese día hay que quedarse en liquidez. Haz una pausa, analiza lo que ha pasado, entiende la lógica detrás de las ganancias o pérdidas y elimina las emociones. Llevo años aplicando esto: tras cualquier gran movimiento, me tomo unos días para calmarme y luego mis decisiones mejoran notablemente.

Todo esto parece sencillo, pero hacerlo de verdad requiere tiempo y coste. El mercado no va a ponerte una alfombra roja por entender las reglas, pero al menos evitarás muchos atajos y errores.