Esta vez, a Powell le va a resultar complicado mantener una postura dura.
Según la última investigación de Bank of America, la Reserva Federal está experimentando una división interna grave, algo poco común en los últimos años. El núcleo del problema no es si se debe o no recortar los tipos de interés, sino si Powell podrá convencer al mercado en la próxima reunión de que seguir relajando la política monetaria es necesario.
El problema actual es que las opiniones de los miembros del comité están demasiado divididas. Además, el cierre del gobierno ha provocado retrasos en la publicación de datos económicos clave, lo que generará un vacío informativo entre las dos reuniones de política monetaria. En este contexto, ¿quiere Powell transmitir en la rueda de prensa una señal de relajación medida? No será fácil.
El mercado en general especula que podría declarar algo así: "Tras este recorte de tipos, los tipos de interés ya están cerca de un nivel neutral. Si en el futuro se relajará aún más la política dependerá de si realmente surge un problema grave en el mercado laboral, y no de una supuesta gestión de riesgos".
Este tipo de declaraciones prudentes podría, a su vez, intensificar los conflictos internos: en la reunión de diciembre es probable que aumenten los votos en contra de los recortes de tipos. Para el sector cripto, la incertidumbre sobre las expectativas de liquidez continuará a corto plazo.
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Esta vez, a Powell le va a resultar complicado mantener una postura dura.
Según la última investigación de Bank of America, la Reserva Federal está experimentando una división interna grave, algo poco común en los últimos años. El núcleo del problema no es si se debe o no recortar los tipos de interés, sino si Powell podrá convencer al mercado en la próxima reunión de que seguir relajando la política monetaria es necesario.
El problema actual es que las opiniones de los miembros del comité están demasiado divididas. Además, el cierre del gobierno ha provocado retrasos en la publicación de datos económicos clave, lo que generará un vacío informativo entre las dos reuniones de política monetaria. En este contexto, ¿quiere Powell transmitir en la rueda de prensa una señal de relajación medida? No será fácil.
El mercado en general especula que podría declarar algo así: "Tras este recorte de tipos, los tipos de interés ya están cerca de un nivel neutral. Si en el futuro se relajará aún más la política dependerá de si realmente surge un problema grave en el mercado laboral, y no de una supuesta gestión de riesgos".
Este tipo de declaraciones prudentes podría, a su vez, intensificar los conflictos internos: en la reunión de diciembre es probable que aumenten los votos en contra de los recortes de tipos. Para el sector cripto, la incertidumbre sobre las expectativas de liquidez continuará a corto plazo.