#ETH走势分析 El cambio de presidente en la Reserva Federal, en apariencia, es solo un juego de poder en Wall Street, pero en realidad determina directamente el flujo global de capitales. Y hacia donde vayan los fondos, allí se inclinará el destino del mercado cripto.

Si Kevin Hassett, el nominado de Trump, llega al puesto, a corto plazo podría traer una ola de liquidez al sector cripto, pero a la larga, las sacudidas provocadas por la volatilidad de las políticas serán lo realmente peligroso.

Primero, hablemos de cómo podría llegar esta fiesta de liquidez.

Si Hassett realmente se sienta en esa silla, la bajada de tipos está casi garantizada. Este tipo llegó a proponer públicamente un recorte directo de 50 puntos básicos en diciembre; con su estilo agresivo, no sería raro ver el tipo de interés de los fondos federales por debajo del 3% o incluso acercándose al 1%. Si el dólar se debilita —el índice del dólar está a punto de perder el soporte de 99,2—, el capital fluirá naturalmente hacia activos de alta volatilidad. Si miramos la inyección de liquidez de 2020, BTC subió de media más de un 200%; esta vez la lógica es parecida.

En Polymarket, la probabilidad de su elección ya supera el 86%, el mercado prácticamente da por hecho ese escenario.

Pero Hassett tiene un perfil bastante peculiar.

No es el típico candidato a presidente de la Fed que viene del mundo académico o de organismos reguladores. Este tipo fue miembro del comité asesor de Coinbase y posee acciones de Coinbase valoradas en millones de dólares. Es decir, no es alguien que observe la industria cripto desde la barrera, sino que ha participado con dinero real. Un perfil así es casi inédito entre los candidatos a la presidencia de la Fed.

El problema es que su relación con la Casa Blanca es demasiado estrecha. Si la independencia de la Fed se ve comprometida, la política monetaria puede volverse demasiado dependiente de los vientos políticos. Hoy, si los datos económicos acompañan, abogan por bajar tipos; mañana, si sube la inflación, se vuelven de repente hawkish. Estos bandazos pueden ser una cadena de explosiones para el mercado cripto. El capital entra rápido, pero puede salir aún más deprisa.

¿Cómo deberían actuar los inversores ante este panorama?

Primero, hay que vigilar dos señales: el tono del primer comunicado de Hassett tras asumir el cargo y si los datos de IPC y empleo en EE. UU. respaldan la lógica de una bajada sostenida de tipos. Estos dos factores determinarán hasta dónde puede llegar el mercado.

En cuanto a la gestión de posiciones, no hagas All in. Mantén el 60%-70% de tu cartera en activos resistentes como Bitcoin o Ethereum, sigue con compras periódicas y no toques demasiado. El 30%-40% restante puede ser más flexible, buscando oportunidades de trading relacionadas con eventos antes y después de las bajadas de tipos. Pero recuerda, mientras la política no esté del todo clara, nunca operes con apalancamiento alto ni te lances a comprar en máximos. Pon un stop loss estricto, (por ejemplo, -8%) para evitar retrocesos cuando “se agote el efecto positivo de la noticia”.

En definitiva, el cambio de presidente en la Fed no es una señal para lanzarse a lo loco, sino un aviso para ajustar el ritmo. Sobrevivir a la volatilidad es mucho más importante que ganar dinero rápido en plena euforia: el verdadero clímax del mercado alcista siempre pertenece a quienes llegan hasta el final y mantienen la cabeza fría.