Informes recientes sugieren que los compromisos comerciales entre las principales economías se están cumpliendo hasta ahora, con una de las partes manteniendo una estricta supervisión del proceso de implementación. Mientras tanto, el acceso a la tecnología de semiconductores de vanguardia sigue estando fuertemente restringido, una postura justificada por consideraciones de seguridad nacional.

Esta dinámica es relevante para los mercados cripto. Las limitaciones en el suministro de chips afectan directamente la disponibilidad de hardware de minería y los costes de la infraestructura de IA, ambos aspectos críticos para la escalabilidad de la blockchain. Por otro lado, la estabilidad comercial influye en el apetito por el riesgo en los mercados globales, incluidos los activos digitales.

Si bien persisten las fricciones políticas en torno a la tecnología avanzada, el hecho de que se cumplan los términos comerciales aporta cierta previsibilidad. Aun así, cualquier cambio repentino en las normas de exportación de chips podría repercutir en los sectores que dependen de la computación de alto rendimiento.