Los datos on-chain han vuelto a revelar una gran noticia. El 8 de diciembre, una dirección misteriosa que lleva años siendo monitorizada actuó de repente, inyectando 30 millones de dólares en una sola operación con un único objetivo: ir all-in en largo sobre Ethereum.

Tras esta última entrada, la posición larga en ETH de esta dirección ha alcanzado las 39.000 monedas, lo que equivale a unos 121,5 millones de dólares al precio actual. Lo más relevante es que sigue operando con un apalancamiento cercano a 1,9x, con unas ganancias flotantes en torno a los 3,4 millones de dólares; sin duda, está ganando sin despeinarse.

Ante este tipo de movimientos, los pequeños inversores solo pueden decir una cosa: brutal. Pero surge la pregunta: ¿por qué ahora?

Hay que tener en cuenta que, para mover este volumen, o bien se tiene información privilegiada sobre el mercado que no está al alcance de todos, o se posee una convicción extraordinaria sobre la próxima evolución de Ethereum. ¿Se avecina una ruptura técnica? ¿Se están produciendo cambios fundamentales importantes? ¿O quizá el capital está posicionándose con antelación para un movimiento de mercado aún mayor?

Cada vez que una ballena mueve ficha, la lógica detrás de la operación suele ser mucho más interesante que las cifras en sí. Esta apuesta de 30 millones de dólares, ¿es un disparo certero o un acto de puro riesgo? El mercado dará la respuesta, pero por ahora, todos están pendientes de cuál será el siguiente movimiento de esta dirección.

¿Tú qué opinas? ¿Este movimiento es una señal o una trampa?