Después de años de moverme en este mundillo, he desarrollado una especie de intuición difícil de explicar. El comportamiento reciente de MERL, la verdad, me tiene bastante inquieto.

Estos días apenas me he despegado de la pantalla. Los alcistas ya han intentado romper la zona de 0,5 en tres ocasiones; cada intento ha sido fuerte, pero ¿el resultado? Han sido rechazados todas las veces.

La primera vez podía considerarse un tanteo, la segunda, con suerte, un ajuste. Pero a la tercera—el mismo precio, el mismo guion—eso ya no cuadra. El mercado te está enviando una señal clara, y los que tienen experiencia lo saben bien.

El nivel de resistencia está ahí como una muralla de acero. Cada vez que el precio se acerca a 0,5, la presión vendedora aparece puntual, y esas largas mechas superiores en el gráfico de velas ponen los pelos de punta. Detrás de este comportamiento, o hay alguien controlando el mercado con precisión, o la cantidad de inversores atrapados arriba es simplemente enorme.

Sea cual sea el caso, no es una buena noticia para los minoristas.