Mucha gente piensa que el oro es escaso, pero ¿sabías que las reservas mundiales de oro en realidad no son fijas?

Cada año se extraen entre 3.000 y 3.500 toneladas de oro nuevo; si seguimos a este ritmo, dentro de 30 años la oferta actual de oro se habrá diluido a la mitad. El mes pasado, en Dadonggou, en Liaoning, se descubrió un yacimiento de oro de gran tamaño con unas reservas de 1.444,49 toneladas de golpe. ¿Crees que así se puede mantener la escasez?

El ex CEO de una bolsa bromeó diciendo que, si se produce un avance en la tecnología para crear oro artificial, convertir piedras en oro dejaría de ser un sueño. Puede sonar a chiste, pero los avances tecnológicos realmente están desafiando nuestras creencias tradicionales.

¿Y qué pasa con Bitcoin? Su código fija un límite de 21 millones de unidades; ni una más. No existe ninguna mina que pueda extraer un suministro adicional de repente, ni ningún laboratorio que pueda sintetizar nuevas monedas. Esto sí es escasez absoluta en el sentido más estricto.

Cuando la escasez de los activos tradicionales se diluye por la tecnología y la explotación, las criptomonedas redefinen el concepto de “limitado” mediante algoritmos y mecanismos de consenso. Quizás por eso cada vez más instituciones empiezan a considerar el BTC como el oro digital en sus carteras.