Aquí hay algo en lo que vale la pena pensar: las cuentas automatizadas no deberían recibir insignias de verificación. ¿Por qué las trataríamos como usuarios reales?

¿Y la libertad de expresión? Es un derecho humano, no un privilegio de bots. Los algoritmos tampoco deberían estar impulsando contenido de bots; interfiere con el alcance orgánico y ahoga las voces reales.

En comunidades descentralizadas, necesitamos límites claros. Los bots pueden existir, claro, pero no deberían disfrutar del mismo estatus o visibilidad que los participantes genuinos. Eso es solo una cuestión básica de higiene de la plataforma.