Es necesario desarrollar el hábito de registrar las transacciones. Antes de entrar en cada orden, piensa claramente por qué compras, y después de salir, revisa la operación para ver dónde hiciste bien y dónde caíste en una trampa. No te dejes llevar por un impulso al ver cómo las velas japonesas suben, y no te asustes y reduzcas pérdidas al caer dos puntos. Los verdaderos traders que logran sobrevivir no se basan en la suerte o la intuición, sino en la lógica que sostiene cada operación. Las emociones son el mayor enemigo en el camino del trading.