El sistema financiero sigue empujando límites que nadie pidió. Hipotecas a medio siglo? Claro. Préstamos para autos que se extienden hasta 15 años? Por qué no. Ahora quieren que financies tu pedido de DoorDash.
Todo se está convirtiendo en una suscripción. Tu casa, tu coche, incluso tu cena. El patrón es claro: ya no estás comprando nada. Solo alquilando existencia en los términos de otra persona.
"No poseerás nada" no es una teoría conspirativa. Es el modelo de negocio. Mientras tanto, la propiedad real—el tipo que controlas con claves privadas—está justo allí, esperando.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
15 me gusta
Recompensa
15
6
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
0xInsomnia
· hace2h
La cama en casa ya está alquilada, lentamente se rompe la defensa.
Ver originalesResponder0
GasFeeNightmare
· hace2h
¿Quién demonios tiene que pagar un préstamo cada mes solo por pedir comida a domicilio?
Ver originalesResponder0
MetaverseVagabond
· hace2h
Cada vez me da más pereza aceptar la realidad.
Ver originalesResponder0
LiquidationWatcher
· hace2h
Cada truco es igual, ding ding ding
Ver originalesResponder0
SigmaValidator
· hace2h
Realmente todo tiene que ser en cuotas, es una locura
El sistema financiero sigue empujando límites que nadie pidió. Hipotecas a medio siglo? Claro. Préstamos para autos que se extienden hasta 15 años? Por qué no. Ahora quieren que financies tu pedido de DoorDash.
Todo se está convirtiendo en una suscripción. Tu casa, tu coche, incluso tu cena. El patrón es claro: ya no estás comprando nada. Solo alquilando existencia en los términos de otra persona.
"No poseerás nada" no es una teoría conspirativa. Es el modelo de negocio. Mientras tanto, la propiedad real—el tipo que controlas con claves privadas—está justo allí, esperando.