El 11 de noviembre, UNI realizó un gran movimiento: lanzó la propuesta "UNIfication". A decir verdad, esto es bastante digno de reflexión.
Primero, hablemos de los cambios clave: el protocolo ha comenzado a cobrar tarifas, y parte de las comisiones de transacción se destinarán a la recompra y quema de UNI. Lo más contundente es que se rastreará y se quemarán 100 millones de tokens, y este proceso de quema continuará en el futuro. ¿Qué significa esto? UNI ya no es solo un certificado de derecho a voto, sino que se ha convertido en un activo que puede generar flujo de efectivo.
Ciertamente, los ingresos por comisiones de un DEX principal son bastante significativos cada año. Si este mecanismo sigue funcionando, podría haber cientos de millones de dólares que fluyen hacia el respaldo del valor de los tokens cada año. Una vez que esta lógica se consolide, el modelo de valoración cambiará por completo: evolucionará de ser un token de gobernanza puro a convertirse en un activo productivo con flujo de caja.
La reacción del mercado también fue bastante directa, el precio subió directamente un 50%. Algunos dicen que esto es especulación, pero creo que en esencia es que la lógica subyacente de la economía de tokens ha cambiado. Antes, la gente compraba UNI por expectativas, ahora hay un soporte real de recompra y quema.
Esta transformación de "derechos de gestión del aire" a "atributos de dividendos" en el ámbito de DeFi no es muy común. La pregunta es: ¿quién será el próximo protocolo en jugar de esta manera? Vale la pena estar atento.
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El 11 de noviembre, UNI realizó un gran movimiento: lanzó la propuesta "UNIfication". A decir verdad, esto es bastante digno de reflexión.
Primero, hablemos de los cambios clave: el protocolo ha comenzado a cobrar tarifas, y parte de las comisiones de transacción se destinarán a la recompra y quema de UNI. Lo más contundente es que se rastreará y se quemarán 100 millones de tokens, y este proceso de quema continuará en el futuro. ¿Qué significa esto? UNI ya no es solo un certificado de derecho a voto, sino que se ha convertido en un activo que puede generar flujo de efectivo.
Ciertamente, los ingresos por comisiones de un DEX principal son bastante significativos cada año. Si este mecanismo sigue funcionando, podría haber cientos de millones de dólares que fluyen hacia el respaldo del valor de los tokens cada año. Una vez que esta lógica se consolide, el modelo de valoración cambiará por completo: evolucionará de ser un token de gobernanza puro a convertirse en un activo productivo con flujo de caja.
La reacción del mercado también fue bastante directa, el precio subió directamente un 50%. Algunos dicen que esto es especulación, pero creo que en esencia es que la lógica subyacente de la economía de tokens ha cambiado. Antes, la gente compraba UNI por expectativas, ahora hay un soporte real de recompra y quema.
Esta transformación de "derechos de gestión del aire" a "atributos de dividendos" en el ámbito de DeFi no es muy común. La pregunta es: ¿quién será el próximo protocolo en jugar de esta manera? Vale la pena estar atento.