Lecciones del colapso de LUNA y FTX: Cuando el mercado vuelve a enseñar a los inversores las verdaderas leyes de la supervivencia.

En la noche de mayo de 2022, cuando el gráfico de precios de LUNA se desplomó, millones de dólares de muchos inversores se esfumaron en solo unas pocas horas. No fue solo el colapso de un proyecto, sino una bofetada que despertó a toda una generación de jugadores de criptomonedas que creían que tenían en sus manos “la clave para hacerse ricos”. Desde el ciclo de 2018, el mercado de criptomonedas ha visto a muchas personas convertir cientos de miles en millones de dólares gracias a las altcoins y DeFi. Aquellos que pasaron por esa etapa entienden la emoción de ver crecer los beneficios 10 o 20 veces — y luego también sienten la brutalidad cuando todo desaparece de la noche a la mañana. Cuando DeFi explotó en 2020, los activos de muchos inversores aumentaron exponencialmente. Pero muy pocos decidieron tomar ganancias. Todos creían que la “historia de enriquecimiento” apenas comenzaba. En realidad, el momento en que todos creen que el mercado solo puede subir — es precisamente cuando el riesgo es más alto. En 2021, en la euforia del máximo bull run, no pocas personas comenzaron a utilizar el apalancamiento ( para “maximizar ganancias”. Como resultado, LUNA cayó de 80 USD a unos pocos centavos, arrastrando millones de dólares en activos. Después, FTX colapsó — uno de los intercambios más grandes — dejando el resto de los activos atrapados para siempre. De esas caídas dolorosas, el mercado ha extraído cuatro reglas de supervivencia a través de la sangre: El dinero ganado en un mercado alcista no se debe a la habilidad, sino al ciclo. No confundas la suerte con la capacidad. Sobrevivir a un mercado bajista es lo que realmente importa. Cuando el mercado está en llamas, mantener el capital ya es una victoria. El apalancamiento es un caramelo envenenado. Puede multiplicar los activos en unos pocos días, pero también puede borrar todo en cuestión de minutos. Evita absolutamente los intercambios pequeños. La única confianza que debes tener es en las billeteras frías y en las plataformas grandes y de buena reputación. Además, una cosa que muchas personas solo se dan cuenta después de una pérdida: la familia es más importante que el gráfico de precios. El dinero se puede recuperar, pero las relaciones y la salud mental no se pueden medir en ganancias. La inversión solo debería representar un máximo del 10% del total de activos en efectivo de la familia. Para aquellos que están atrapados en pérdidas, hay tres consejos prácticos: Si estás sufriendo grandes pérdidas, no entres en pánico, detente y observa. El mercado siempre tiene ciclos. Si la inversión afecta tu vida personal, detente de inmediato. La vida es más valiosa que cualquier oportunidad. Si aún deseas continuar, distribuye razonablemente: 50% BTC, 30% ETH, 10% efectivo, 10% inversión de riesgo pequeña. Hoy en día, muchos inversores eligen un enfoque más seguro: 50% de los activos en BTC, 30% en bonos del gobierno, 20% en efectivo. Sin apalancamiento, sin operaciones continuas: solo revisar el mercado una vez al día, centrándose en la supervivencia a largo plazo en lugar de “ganar rápido”. Finalmente, la lección más grande después de todas las fluctuaciones es: el mercado nunca le debe nada a nadie. Solo aquellos que saben sobrevivir tienen la oportunidad de comenzar de nuevo. El objetivo del nuevo ciclo ya no es hacerse rico rápidamente, sino recuperar la confianza y la disciplina, para que cada ganancia provenga de la claridad y la perseverancia.