Esto en realidad ya lo había oído antes. A principios de año todavía podía ayudar a hacer algunas gestiones, ¿pero ahora? Básicamente, no hay esperanza. En los últimos seis meses, al menos siete u ocho amigos me han pedido ayuda con problemas de congelación. ¿Y el resultado? Ninguno lo ha logrado. Por eso, sinceramente recomiendo a todos que tengan más cuidado al elegir plataformas. No esperen a que sus cuentas sean congeladas para arrepentirse; en ese momento, solo podrán mirar con impotencia.