¿Recuerdas cuando la Costa del Golfo de Florida era EL destino soñado para los inversores inmobiliarios? Esa narrativa acaba de dar un giro brutal.

Lo que solía venderse como un pedazo de paraíso — piensa en playas vírgenes, sol interminable, vida premium frente al agua — ahora se ha estrellado contra la realidad. Duramente. Hablamos de un mercado que oficialmente se ha desplomado, convirtiéndose en la zona de vivienda de peor rendimiento en Estados Unidos.

¿La ironía? Hace solo unos meses, los compradores se peleaban entre sí, con guerras de ofertas por todas partes, personas que se mudaban desde estados con altos impuestos pensando que habían encontrado su boleto dorado. Avancemos rápidamente hasta hoy: inventario acumulándose, precios bajando, vendedores en pánico.

Es un caso típico de lo que sucede cuando el bombo se encuentra con el exceso de oferta, preocupaciones climáticas y pesadillas con los seguros. ¿Esas propiedades costeras de ensueño? Ahora vienen con primas por las nubes y la amenaza constante de que la próxima temporada de huracanes arrase con tu inversión.

Quien aún tenga bienes raíces en la Costa del Golfo debería prepararse para el impacto. La narrativa del paraíso ha llegado oficialmente a su fin.