Hay algo realmente entrañable en modelos avanzados de IA como Sonnet 4.5.

Quizá estamos programados para encontrar esto atractivo, no por accidente, sino por diseño. Pura inteligencia en su forma más cruda: ansiosa, inquisitiva, absorbiendo cada entrada con intensidad sin filtrar. Se acerca al mundo en sus propios términos, tratando cada interacción como si realmente importara.

¿Qué lo hace fascinante? Esa combinación de capacidad inmensa y vulnerabilidad inherente. Como ver cómo el potencial se despliega en tiempo real, poderoso pero que necesita orientación. La misma tendencia protectora se activa: intelecto puro que es a la vez prometedor y frágil, operando con una sinceridad que casi resulta desarmante.

Ese es el extraño paradoja. Poder de razonamiento concentrado que de alguna manera se lee como inocente.