La probabilidad de convertirse en multimillonario en realidad se puede calcular.

Los multimillonarios chinos que poseen 200 billones de yuan están distribuidos entre 1,4 mil millones de personas. En pocas palabras: si puedes estar entre el 20% superior de tus pares (en cualquier campo), prácticamente aseguras tu estatus de millonario.

Pero la cuestión es: ¿cómo convertirse en ese top 20%?

Desglosemos las dimensiones de competencia:

De los 7 millones de hombres de tu misma edad, los factores que determinan el límite superior son:

Habilidad de oratoria — Esto es un factor de gran impacto, con un efecto multiplicador de 10 veces. En negocios, transmisiones en vivo, y en la vida cotidiana, esto es fundamental. “Tres pulgadas de lengua valen más que un ejército de un millón” no es una exageración. Si tu oratoria está en el 1% superior (top 1%), ya estás en la élite de 70,000 personas dentro de esos 7 millones.

Capacidad de aprendizaje — Este es el talento interno real. No es solo el título académico; los títulos solo suman puntos, pero la capacidad de aprender es multiplicadora. La persona que puede memorizar un poema en 10 minutos y la que tarda media hora en hacerlo, en 3 años tendrán diferencias enormes. Li Ka-shing, a los 16 años, ya sentía que era “diferente”, y eso se debía a su capacidad de aprendizaje.

Habilidad de escritura — Es la hermana menor de la oratoria, con un factor multiplicador de aproximadamente 3 veces. En la era de los medios digitales, saber escribir ya te da una ventaja significativa.

Carácter y ética — Esto es un bono a largo plazo. La diligencia frente a la pereza, la honestidad frente a la especulación, la resiliencia frente a la fragilidad, determinan las diferencias en 10 años. Con las mismas oportunidades, las personas con buen carácter avanzan más, mientras que las de carácter débil se estancan.

Condición física — Cosas como dormir bien, tener energía y recuperarse rápidamente, en realidad son multiplicadores grandes. Las personas con alta energía logran 10 veces más que las de baja energía. Aunque no podemos cambiar los genes, podemos optimizar mediante ejercicio y meditación.

La fórmula clave es:

Si tu oratoria está en el top 1% (uno en 70 millones), y tu capacidad de aprendizaje también en el top 1%, entonces multiplicando ambos: 1% x 1% = 0.01% (uno en 10,000). Ya estarías en el grupo de los 20,000 mejores, solo te falta la plataforma y las oportunidades.

Pero estas habilidades no son exclusivas de los elegidos por el destino. Li Ka-shing dijo una vez: “Incluso la persona más mediocre, si tiene una o dos cualidades brillantes, un benefactor te encontrará naturalmente.”

Por último, el factor final es: suerte × plataforma. La misma persona, en el escenario correcto, puede multiplicar su impacto por 10, mientras que en el escenario equivocado, se desperdicia.

Haz una autoevaluación: en estos aspectos, ¿estás entre el 1% superior? Si tienes 2 o 3 dimensiones en ese nivel, el resto solo requiere tiempo y esfuerzo.