Rusia y China acaban de alcanzar un hito que silenciosamente está transformando el comercio global: más del 90% de sus pagos bilaterales ahora se liquidan en rublos y yuanes, eliminando casi por completo al dólar de la ecuación.
Las cifras cuentan una historia
El año pasado, el comercio entre Rusia y China aumentó un 25%, alcanzando $227 mil millones—un incremento masivo que ocurrió precisamente cuando las sanciones occidentales estaban apretando las tuercas. El hecho de que lo hagan mientras están bajo sanciones es la verdadera historia. No se trata solo de preferencia; es una necesidad que se encuentra con una oportunidad.
El comentario reciente de Putin sobre que el dólar se ha reducido a una “discrepancia estadística” en su comercio bilateral no es solo retórica—es un dato. Cuando la segunda economía más grande del mundo y una superpotencia energética afectada por sanciones pueden eludir completamente al dólar, esto señala un cambio estructural.
Lo que realmente cambia
Para EE.UU.: Las sanciones basadas en el dólar pierden fuerza cuando los canales de liquidación alternativos funcionan sin problemas. Rusia no colapsó económicamente—se adaptó. Esa es una lección que otros países que observan desde la sombra están tomando nota.
Para China: El yuan se somete a pruebas en el mundo real en los principales corredores comerciales. Cada transacción en yuan en lugar de dólares es otro ladrillo en la construcción de un sistema monetario multipolar.
Para el Sur Global: Las naciones de BRICS y los mercados emergentes ahora tienen una plantilla funcional. Si Rusia y China pueden realizar el 90% de las liquidaciones en moneda local a gran escala, también pueden hacerlo Indonesia-Vietnam, o India-UAE.
La visión más amplia
Esto no se trata de que el dólar muera mañana. Se trata de la muerte del monopolio del dólar. El sistema financiero todavía depende profundamente del dólar, pero las grietas se están ampliando. Más acuerdos bilaterales en monedas locales → mayor desarrollo de infraestructura monetaria → menor dependencia de las redes financieras estadounidenses.
El impulso de BRICS por sistemas de pago alternativos, el aumento de las liquidaciones transfronterizas en monedas no estadounidenses, y movimientos como este con Rusia y China son piezas del mismo rompecabezas. Aún no vemos un reemplazo para el dólar, pero definitivamente estamos presenciando los cimientos de un orden financiero más fragmentado.
En resumen: La era del dominio total del dólar no termina de golpe—se está erosionando gradualmente. Y estas cifras del 90%? Son la erosión en tiempo real.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La influencia del dólar se está debilitando: qué significa el cambio de moneda entre Rusia y China para las finanzas globales
Rusia y China acaban de alcanzar un hito que silenciosamente está transformando el comercio global: más del 90% de sus pagos bilaterales ahora se liquidan en rublos y yuanes, eliminando casi por completo al dólar de la ecuación.
Las cifras cuentan una historia
El año pasado, el comercio entre Rusia y China aumentó un 25%, alcanzando $227 mil millones—un incremento masivo que ocurrió precisamente cuando las sanciones occidentales estaban apretando las tuercas. El hecho de que lo hagan mientras están bajo sanciones es la verdadera historia. No se trata solo de preferencia; es una necesidad que se encuentra con una oportunidad.
El comentario reciente de Putin sobre que el dólar se ha reducido a una “discrepancia estadística” en su comercio bilateral no es solo retórica—es un dato. Cuando la segunda economía más grande del mundo y una superpotencia energética afectada por sanciones pueden eludir completamente al dólar, esto señala un cambio estructural.
Lo que realmente cambia
Para EE.UU.: Las sanciones basadas en el dólar pierden fuerza cuando los canales de liquidación alternativos funcionan sin problemas. Rusia no colapsó económicamente—se adaptó. Esa es una lección que otros países que observan desde la sombra están tomando nota.
Para China: El yuan se somete a pruebas en el mundo real en los principales corredores comerciales. Cada transacción en yuan en lugar de dólares es otro ladrillo en la construcción de un sistema monetario multipolar.
Para el Sur Global: Las naciones de BRICS y los mercados emergentes ahora tienen una plantilla funcional. Si Rusia y China pueden realizar el 90% de las liquidaciones en moneda local a gran escala, también pueden hacerlo Indonesia-Vietnam, o India-UAE.
La visión más amplia
Esto no se trata de que el dólar muera mañana. Se trata de la muerte del monopolio del dólar. El sistema financiero todavía depende profundamente del dólar, pero las grietas se están ampliando. Más acuerdos bilaterales en monedas locales → mayor desarrollo de infraestructura monetaria → menor dependencia de las redes financieras estadounidenses.
El impulso de BRICS por sistemas de pago alternativos, el aumento de las liquidaciones transfronterizas en monedas no estadounidenses, y movimientos como este con Rusia y China son piezas del mismo rompecabezas. Aún no vemos un reemplazo para el dólar, pero definitivamente estamos presenciando los cimientos de un orden financiero más fragmentado.
En resumen: La era del dominio total del dólar no termina de golpe—se está erosionando gradualmente. Y estas cifras del 90%? Son la erosión en tiempo real.