La deuda estudiantil acaba de alcanzar otro hito. Las últimas cifras muestran que los préstamos aumentaron $15 mil millones el último trimestre, llevando el saldo total pendiente a asombrosos $1.65 billones para el tercer trimestre. Eso es un notable aumento con respecto al período anterior.

El constante aumento plantea preguntas sobre el poder de gasto de los consumidores y la resiliencia económica en general. Con el servicio de la deuda consumiendo ingresos disponibles, algunos analistas se preguntan si esto podría afectar a los activos de riesgo. Otros señalan la fortaleza del mercado laboral como un colchón. De cualquier manera, la trayectoria merece atención, especialmente para aquellos que siguen los vientos en contra macro y sus patrones de correlación con las criptomonedas.