La reciente caída de Bitcoin y Ethereum ha sorprendido a muchas personas.
Primero veamos los números: el Bitcoin pasó de 108,000 dólares a 105,000, con una caída de más del 3%; el Ether fue aún más fuerte, cayendo casi un 9% en un momento, atravesando directamente el umbral de 3,600 dólares. Noviembre comenzó con un duro golpe, y el mercado instantáneamente cambió a modo defensivo.
Peor aún son los jugadores de contratos. En 24 horas, el monto de liquidaciones en toda la red superó los 1,200 millones de dólares, con más de 319,000 posiciones involucradas. Los alcistas casi fueron aniquilados: más del 90% de la pérdida de 1,100 millones de dólares fue de posiciones largas. Este vez, el mercado de derivados realmente se volvió loco; solo en la hora de caída rápida de Bitcoin y Ether, las liquidaciones de ambas monedas sumaron más de 100 millones de dólares.
Detrás de esta caída hay varios desencadenantes directos. Primero, los grandes inversores han empezado a actuar: los tenedores a largo plazo vendieron alrededor de 400,000 monedas de Bitcoin en octubre, lo que representa el 2% de la circulación. En segundo lugar, el ecosistema de Ethereum se enfrenta a un cisne negro: el protocolo DeFi Balancer ha sido atacado por hackers, con pérdidas que podrían superar los 100 millones de dólares. Además, la falta de apoyo positivo en el panorama macroeconómico, junto con los comentarios de la Reserva Federal sobre la inflación, han echado un balde de agua fría al mercado.
Los datos en la cadena, el análisis técnico y los factores macroeconómicos se combinan en una triple desventaja, lo que hace que el mercado no pueda soportarlo.
Sin embargo, lo interesante es que, aunque los tenedores a largo plazo han vendido tanto, el precio de Bitcoin no ha caído de manera más absurda. Esto indica que la demanda aún está presente, y la nueva estructura de mercado formada por los ETF de spot y las cuentas de grandes capitales, en cierta medida, proporciona soporte. La estructura del mercado está cambiando y la resiliencia también se está reconfigurando.
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TokenomicsTherapist
· hace16h
¡Comprar la caída, vamos!
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Layer3Dreamer
· hace16h
teóricamente hablando, estos dumps de ballenas me recuerdan a patrones de mercado recursivos... es fascinante cómo la liquidez de L2 se mantiene, para ser honesto
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SchrodingerWallet
· hace17h
Una vez más hice una voltereta en el aire... Perdí una fortuna.
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BrokenYield
· hace17h
clásico combo de cisne negro + dump de ballena... smh estos mercados nunca aprenden
La reciente caída de Bitcoin y Ethereum ha sorprendido a muchas personas.
Primero veamos los números: el Bitcoin pasó de 108,000 dólares a 105,000, con una caída de más del 3%; el Ether fue aún más fuerte, cayendo casi un 9% en un momento, atravesando directamente el umbral de 3,600 dólares. Noviembre comenzó con un duro golpe, y el mercado instantáneamente cambió a modo defensivo.
Peor aún son los jugadores de contratos. En 24 horas, el monto de liquidaciones en toda la red superó los 1,200 millones de dólares, con más de 319,000 posiciones involucradas. Los alcistas casi fueron aniquilados: más del 90% de la pérdida de 1,100 millones de dólares fue de posiciones largas. Este vez, el mercado de derivados realmente se volvió loco; solo en la hora de caída rápida de Bitcoin y Ether, las liquidaciones de ambas monedas sumaron más de 100 millones de dólares.
Detrás de esta caída hay varios desencadenantes directos. Primero, los grandes inversores han empezado a actuar: los tenedores a largo plazo vendieron alrededor de 400,000 monedas de Bitcoin en octubre, lo que representa el 2% de la circulación. En segundo lugar, el ecosistema de Ethereum se enfrenta a un cisne negro: el protocolo DeFi Balancer ha sido atacado por hackers, con pérdidas que podrían superar los 100 millones de dólares. Además, la falta de apoyo positivo en el panorama macroeconómico, junto con los comentarios de la Reserva Federal sobre la inflación, han echado un balde de agua fría al mercado.
Los datos en la cadena, el análisis técnico y los factores macroeconómicos se combinan en una triple desventaja, lo que hace que el mercado no pueda soportarlo.
Sin embargo, lo interesante es que, aunque los tenedores a largo plazo han vendido tanto, el precio de Bitcoin no ha caído de manera más absurda. Esto indica que la demanda aún está presente, y la nueva estructura de mercado formada por los ETF de spot y las cuentas de grandes capitales, en cierta medida, proporciona soporte. La estructura del mercado está cambiando y la resiliencia también se está reconfigurando.