#PI El 27 de octubre, el día en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó Japón, aproximadamente 10,000 botellas de cerveza se esparcieron por la ruta por la que pasaba su convoy. Un camión, en una intersección frente al Parlamento, debido a una curva a alta velocidad, abrió la puerta lateral y más de 300 cajas de cerveza salieron volando.

Dado que esa sección de la carretera era en bajada, la cerveza se derramó como agua corriente, llegando hasta las puertas de la Oficina de Policía Metropolitana.

Después de reunirse con el emperador de Japón, Trump regresó a su hotel, y su vehículo oficial, "La Bestia", que originalmente debía pasar por la escena del accidente, tuvo que desviarse por otra vía debido a un control de tráfico que impedía el paso a otros vehículos.