El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, pronunciará un discurso importante antes de la apertura del mercado de valores estadounidense, sin embargo, la situación es excepcionalmente compleja. Debido al cierre del gobierno de Estados Unidos, datos económicos clave como el IPC, el empleo no agrícola y las ventas minoristas no están disponibles, lo que significa que todos los datos fundamentales que normalmente sirven como base para las decisiones de la Reserva Federal (FED) están ausentes. El discurso de Powell tendrá que basarse en su intuición y especulaciones para hacer juicios en ausencia de datos de apoyo.
Esta situación ha sido extremadamente rara en la historia, la última vez que ocurrió algo similar fue antes de la crisis financiera de 2008. En ese momento, debido a la desactualización y distorsión de los datos, la Reserva Federal (FED) malinterpretó la situación económica, lo que llevó a la quiebra de Lehman Brothers y provocó el colapso de los mercados financieros globales. La situación actual podría ser aún más compleja, ya que, además de la falta de datos, se enfrentan a dos grandes riesgos potenciales.
Primero, el gobierno federal está avanzando en un nuevo plan de despido de empleados, lo que podría llevar a que la tasa de desempleo real sea mucho más alta que el 4.1% oficialmente anunciado. Muchos economistas creen en privado que los datos reales de desempleo podrían estar severamente subestimados. Si se implementa este plan de despido, la tasa de desempleo podría aumentar drásticamente, y los datos oficiales tendrían dificultades para ocultar la realidad.
En segundo lugar, la inflación sigue afectando la economía, especialmente el problema de la inflación en la vivienda. Debido a la particularidad de los métodos estadísticos, los datos oficiales a menudo se retrasan con respecto a la situación real. Por ejemplo, el alquiler real puede haber aumentado un 20%, pero los datos estadísticos pueden mostrar solo un aumento del 5%. Esto explica por qué el público en general siente que la inflación real es mucho más alta que los datos oficiales.
En este contexto, el discurso de Powell será especialmente llamativo. Cada una de sus palabras y cada cambio en su tono podrían provocar fuertes oscilaciones en el mercado. La dificultad de esta decisión es mayor que en cualquier otro momento, y los riesgos son también más altos. Si sus declaraciones contienen algún error, podrían llevar a una fuerte caída en las acciones estadounidenses; pero si logra captar con precisión la situación, podría ayudar a estabilizar el mercado.
En este momento crucial, la falta de datos económicos hace que la toma de decisiones sea más difícil, todo dependerá del juicio y la expresión de Powell. Esta situación sin duda aumenta la incertidumbre en el mercado, los inversores deben prestar atención a los desarrollos.
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GweiWatcher
· hace10h
Ah, el abuelo Bao va a abrir una caja misteriosa.
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governance_lurker
· hace20h
Esperando para ver el espectáculo, otra ronda de trampa.
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NFTRegretful
· hace20h
Sin datos, hay reunión, Baozi debe estar ansioso por ver a papá.
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LiquidityWitch
· hace20h
Hay muchos juguetes, tío Bao.
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DeFiChef
· hace20h
Siento que el mercado va a estar en rojo.
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GasFeeSobber
· hace20h
La Reserva Federal (FED) también tiene que depender de la suerte.
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DefiVeteran
· hace20h
Acostumbrado a grandes tormentas, no hay nada que no esté en descuento.
El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, pronunciará un discurso importante antes de la apertura del mercado de valores estadounidense, sin embargo, la situación es excepcionalmente compleja. Debido al cierre del gobierno de Estados Unidos, datos económicos clave como el IPC, el empleo no agrícola y las ventas minoristas no están disponibles, lo que significa que todos los datos fundamentales que normalmente sirven como base para las decisiones de la Reserva Federal (FED) están ausentes. El discurso de Powell tendrá que basarse en su intuición y especulaciones para hacer juicios en ausencia de datos de apoyo.
Esta situación ha sido extremadamente rara en la historia, la última vez que ocurrió algo similar fue antes de la crisis financiera de 2008. En ese momento, debido a la desactualización y distorsión de los datos, la Reserva Federal (FED) malinterpretó la situación económica, lo que llevó a la quiebra de Lehman Brothers y provocó el colapso de los mercados financieros globales. La situación actual podría ser aún más compleja, ya que, además de la falta de datos, se enfrentan a dos grandes riesgos potenciales.
Primero, el gobierno federal está avanzando en un nuevo plan de despido de empleados, lo que podría llevar a que la tasa de desempleo real sea mucho más alta que el 4.1% oficialmente anunciado. Muchos economistas creen en privado que los datos reales de desempleo podrían estar severamente subestimados. Si se implementa este plan de despido, la tasa de desempleo podría aumentar drásticamente, y los datos oficiales tendrían dificultades para ocultar la realidad.
En segundo lugar, la inflación sigue afectando la economía, especialmente el problema de la inflación en la vivienda. Debido a la particularidad de los métodos estadísticos, los datos oficiales a menudo se retrasan con respecto a la situación real. Por ejemplo, el alquiler real puede haber aumentado un 20%, pero los datos estadísticos pueden mostrar solo un aumento del 5%. Esto explica por qué el público en general siente que la inflación real es mucho más alta que los datos oficiales.
En este contexto, el discurso de Powell será especialmente llamativo. Cada una de sus palabras y cada cambio en su tono podrían provocar fuertes oscilaciones en el mercado. La dificultad de esta decisión es mayor que en cualquier otro momento, y los riesgos son también más altos. Si sus declaraciones contienen algún error, podrían llevar a una fuerte caída en las acciones estadounidenses; pero si logra captar con precisión la situación, podría ayudar a estabilizar el mercado.
En este momento crucial, la falta de datos económicos hace que la toma de decisiones sea más difícil, todo dependerá del juicio y la expresión de Powell. Esta situación sin duda aumenta la incertidumbre en el mercado, los inversores deben prestar atención a los desarrollos.