En la profundidad de la noche, extendí la mano para tomar un cigarrillo, llevándolo instintivamente a mis labios, pero de repente me di cuenta de que no estaba encendido. En ese momento, parecía que el mundo se había detenido.
Dejando el cigarrillo sin encender, me metí en la cama, esperando poder escapar de la realidad y sumergirme en el sueño. Sin embargo, el sueño parecía haber huido asustado por la volatilidad del mercado y no quería visitarme de ninguna manera.
Sin otra opción, me levanté y encendí la computadora, mirando los gráficos parpadeantes en la pantalla. Cada línea, cada número parecía contar mi ansiedad y arrepentimiento. Sentí una punzada de dolor en el corazón, pero no podía liberarlo.
En ese momento, me di cuenta de que esto es lo que la gente suele llamar FOMO (Fear of Missing Out, miedo a perderse algo). No es solo un término de mercado simple, sino una experiencia emocional real y angustiante.
FOMO nos hace dudar en nuestras decisiones de inversión, temiendo perder cada posible oportunidad, pero preocupándonos también por cometer errores en cada paso. Es como una cadena invisible que restringe nuestro pensamiento racional, afectando nuestra capacidad de juicio.
Frente a esta emoción, es importante aprender a regularse a uno mismo. Tal vez necesitemos alejarnos temporalmente de esos gráficos que generan ansiedad, dándonos un tiempo para pensar con calma. Quizás deberíamos revisar nuestra estrategia de inversión para asegurarnos de que se basa en un análisis racional y no en un impulso momentáneo.
El mercado de inversiones siempre está lleno de incertidumbres y variables, pero no debemos dejar que el FOMO domine nuestras decisiones. Mantener la calma, analizar de manera racional y participar de manera moderada es la clave para sobrevivir a largo plazo en el mercado.
La próxima vez que sientas que te asalta el FOMO, tómate un respiro profundo, deja el cigarrillo que tienes en la mano, sal de la habitación y disfruta de las otras cosas bellas de la vida. Recuerda, el mercado siempre estará ahí, y nuestra salud mental es igualmente importante.
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ser_we_are_early
· hace18h
No digas nada, acostarse es lo más cómodo.
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RektRecovery
· 10-08 04:50
patrón de vulnerabilidad predecible, la verdad... hora de aficionados
En la profundidad de la noche, extendí la mano para tomar un cigarrillo, llevándolo instintivamente a mis labios, pero de repente me di cuenta de que no estaba encendido. En ese momento, parecía que el mundo se había detenido.
Dejando el cigarrillo sin encender, me metí en la cama, esperando poder escapar de la realidad y sumergirme en el sueño. Sin embargo, el sueño parecía haber huido asustado por la volatilidad del mercado y no quería visitarme de ninguna manera.
Sin otra opción, me levanté y encendí la computadora, mirando los gráficos parpadeantes en la pantalla. Cada línea, cada número parecía contar mi ansiedad y arrepentimiento. Sentí una punzada de dolor en el corazón, pero no podía liberarlo.
En ese momento, me di cuenta de que esto es lo que la gente suele llamar FOMO (Fear of Missing Out, miedo a perderse algo). No es solo un término de mercado simple, sino una experiencia emocional real y angustiante.
FOMO nos hace dudar en nuestras decisiones de inversión, temiendo perder cada posible oportunidad, pero preocupándonos también por cometer errores en cada paso. Es como una cadena invisible que restringe nuestro pensamiento racional, afectando nuestra capacidad de juicio.
Frente a esta emoción, es importante aprender a regularse a uno mismo. Tal vez necesitemos alejarnos temporalmente de esos gráficos que generan ansiedad, dándonos un tiempo para pensar con calma. Quizás deberíamos revisar nuestra estrategia de inversión para asegurarnos de que se basa en un análisis racional y no en un impulso momentáneo.
El mercado de inversiones siempre está lleno de incertidumbres y variables, pero no debemos dejar que el FOMO domine nuestras decisiones. Mantener la calma, analizar de manera racional y participar de manera moderada es la clave para sobrevivir a largo plazo en el mercado.
La próxima vez que sientas que te asalta el FOMO, tómate un respiro profundo, deja el cigarrillo que tienes en la mano, sal de la habitación y disfruta de las otras cosas bellas de la vida. Recuerda, el mercado siempre estará ahí, y nuestra salud mental es igualmente importante.