Las negociaciones presupuestarias en Washington han entrado en una fase crucial, y el gobierno federal de los Estados Unidos enfrenta una grave situación con la posibilidad de un cierre a partir del 1 de octubre. Si el Congreso no logra llegar a un acuerdo de financiación temporal antes del 30 de septiembre, algunas partes del gobierno se verán obligadas a cerrar, lo que no solo afectará a los servicios públicos, sino que también podría provocar que indicadores económicos clave no se publiquen a tiempo, generando una incertidumbre sin precedentes para los inversores globales.
A medida que el conteo regresivo para el cierre se acerca a las últimas 72 horas, el estancamiento político se vuelve cada vez más evidente. Los dos partidos siguen teniendo diferencias en temas como las subvenciones de seguros de salud, la política de inmigración y el gasto en defensa, y la atmósfera de negociación se vuelve cada vez más tensa. Trump declaró a los medios que, si es necesario, no descarta la posibilidad de un cierre del gobierno, al mismo tiempo que criticó la propuesta del Partido Demócrata.
Sin embargo, el impacto potencial de este posible cierre del gobierno podría ser mucho mayor que en el pasado. Lo que más preocupa al mercado es que el Departamento de Trabajo de EE. UU. podría no publicar a tiempo datos económicos importantes como el empleo no agrícola y el índice de precios al consumidor (IPC). Estos datos siempre han sido indicadores clave para que los inversores juzguen la dirección de la economía y pronostiquen la política monetaria. Si se produce un "agujero negro de datos", afectará gravemente la toma de decisiones y el funcionamiento de los mercados financieros globales.
Al mirar hacia atrás en el cierre gubernamental de 35 días a principios de 2019, ya había causado un impacto significativo en la economía. Hoy en día, en un momento crucial para la recuperación económica global, si se produce una situación similar nuevamente, su impacto podría ser aún más profundo.
Todas las partes están atentas a los próximos movimientos del Congreso, con la esperanza de que se pueda alcanzar un consenso en el último momento para evitar una serie de efectos negativos derivados de un posible cierre del gobierno. Sin embargo, a medida que el tiempo avanza, la incertidumbre sigue aumentando, y los participantes del mercado deben prepararse para diversas situaciones posibles.
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DegenApeSurfer
· hace2h
¿Otra vez va a haber problemas? La moneda del mercado está en problemas.
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rugged_again
· hace6h
¿Otra trampa? Ya estoy acostumbrado.
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StablecoinGuardian
· hace6h
No se puede manejar CPI Gran caída programada
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ProposalDetective
· hace6h
¿Otra vez tienes que hacer frente a los juegos políticos?
Las negociaciones presupuestarias en Washington han entrado en una fase crucial, y el gobierno federal de los Estados Unidos enfrenta una grave situación con la posibilidad de un cierre a partir del 1 de octubre. Si el Congreso no logra llegar a un acuerdo de financiación temporal antes del 30 de septiembre, algunas partes del gobierno se verán obligadas a cerrar, lo que no solo afectará a los servicios públicos, sino que también podría provocar que indicadores económicos clave no se publiquen a tiempo, generando una incertidumbre sin precedentes para los inversores globales.
A medida que el conteo regresivo para el cierre se acerca a las últimas 72 horas, el estancamiento político se vuelve cada vez más evidente. Los dos partidos siguen teniendo diferencias en temas como las subvenciones de seguros de salud, la política de inmigración y el gasto en defensa, y la atmósfera de negociación se vuelve cada vez más tensa. Trump declaró a los medios que, si es necesario, no descarta la posibilidad de un cierre del gobierno, al mismo tiempo que criticó la propuesta del Partido Demócrata.
Sin embargo, el impacto potencial de este posible cierre del gobierno podría ser mucho mayor que en el pasado. Lo que más preocupa al mercado es que el Departamento de Trabajo de EE. UU. podría no publicar a tiempo datos económicos importantes como el empleo no agrícola y el índice de precios al consumidor (IPC). Estos datos siempre han sido indicadores clave para que los inversores juzguen la dirección de la economía y pronostiquen la política monetaria. Si se produce un "agujero negro de datos", afectará gravemente la toma de decisiones y el funcionamiento de los mercados financieros globales.
Al mirar hacia atrás en el cierre gubernamental de 35 días a principios de 2019, ya había causado un impacto significativo en la economía. Hoy en día, en un momento crucial para la recuperación económica global, si se produce una situación similar nuevamente, su impacto podría ser aún más profundo.
Todas las partes están atentas a los próximos movimientos del Congreso, con la esperanza de que se pueda alcanzar un consenso en el último momento para evitar una serie de efectos negativos derivados de un posible cierre del gobierno. Sin embargo, a medida que el tiempo avanza, la incertidumbre sigue aumentando, y los participantes del mercado deben prepararse para diversas situaciones posibles.