No he ido a la iglesia desde que era un niño pequeño. El asesinato de Charlie me ha hecho considerar seriamente volver.

No puedo precisar exactamente por qué. No estoy de acuerdo con todo lo que dijo, apenas vi algunos de sus videos antes de su muerte, pero ahora me doy cuenta de que tengo mucho más en común con él que con las personas odiosas, vengativas y rencorosas que afirman ser aceptantes pero están celebrando la muerte de este hombre.

Como adulto con una familia como la suya, ahora veo la fuerza que su religión le dio: una fuente de estabilidad y compostura que le permitió debatir de manera tranquila y respetuosa con personas que lo odiaban por lo que pensaban que era.

Veo la religión como una credencial, como a qué escuela asististe, el trabajo que tienes y cómo te vistes. No es una garantía, pero todo pinta el cuadro de en qué crees y cómo decides vivir tu vida. Si no te posicionas por algo, caerás por todo. Demasiadas personas han caído.