En el mundo de la cadena de bloques, los datos de precios son como la dirección del viento, que cambia impredeciblemente. Sin una referencia temporal precisa, no podemos medir con exactitud el momento y la magnitud de los cambios de precio. Esta incertidumbre puede causar confusión en la liquidación y gestión de márgenes. El objetivo del proyecto Pyth es precisamente resolver este problema, dedicándose a crear un sistema de "reloj de cadena de bloques" que sea verificable por todos y de aplicación universal.
Este sistema utiliza datos de primera mano como su motor principal, con un mecanismo de obtención bajo demanda como engranaje, distribución entre cadenas como dispositivo de transmisión, y un flujo de eventos auditable como base. Pyth no persigue una latencia absolutamente cero, sino que asegura que la latencia sea medible, el error controlable, y que en caso de fallo haya un mecanismo de retroceso.
La innovación de Pyth radica en el diseño de su "cara de reloj". Para cada fuente de datos de precios, no solo proporciona valores específicos, sino que también incluye varianza e intervalos de confianza, junto con información de origen verificable. Los usuarios pueden personalizar la frescura y el umbral de tiempo de espera en la solicitud, como establecer "una ventana de liquidación de no más de 1 segundo, y si se agota el tiempo, degradar a una estimación conservadora, y si se supera el umbral, revertir la operación". En caso de congestión de la red o inestabilidad de enrutamiento, el sistema prioriza asegurar que las operaciones sean revertibles, en lugar de forzar la ejecución de operaciones que pueden implicar riesgos.
Otra gran característica de Pyth es su mecanismo de "engranaje". Las operaciones tradicionales de múltiples pasos (como el intercambio, la garantía, el préstamo, la entrada en el grupo, la cobertura, el reabastecimiento, etc.) a menudo requieren cambiar entre múltiples interfaces, lo que puede generar costos ocultos como diferencias de tiempo, deslizamientos y errores operativos. Pyth encapsula estos pasos complejos en transacciones atómicas al combinar sus datos de precios con la pila de ejecución: se completan de una sola vez o se retroceden en su totalidad. Este diseño hace que las operaciones del usuario sean simples e intuitivas, solo necesita ajustar cuatro parámetros clave: la ocupación máxima de capital, el deslizamiento aceptable, la salud objetivo y el retroceso al vencimiento.
Aunque Pyth no puede aumentar mágicamente los rendimientos, puede hacer que los rendimientos reales se acerquen más a las expectativas teóricas. A largo plazo, este sistema estable y confiable brindará a los usuarios más confianza y previsibilidad, y se espera que se convierta en una parte importante de la infraestructura financiera de la cadena de bloques.
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En el mundo de la cadena de bloques, los datos de precios son como la dirección del viento, que cambia impredeciblemente. Sin una referencia temporal precisa, no podemos medir con exactitud el momento y la magnitud de los cambios de precio. Esta incertidumbre puede causar confusión en la liquidación y gestión de márgenes. El objetivo del proyecto Pyth es precisamente resolver este problema, dedicándose a crear un sistema de "reloj de cadena de bloques" que sea verificable por todos y de aplicación universal.
Este sistema utiliza datos de primera mano como su motor principal, con un mecanismo de obtención bajo demanda como engranaje, distribución entre cadenas como dispositivo de transmisión, y un flujo de eventos auditable como base. Pyth no persigue una latencia absolutamente cero, sino que asegura que la latencia sea medible, el error controlable, y que en caso de fallo haya un mecanismo de retroceso.
La innovación de Pyth radica en el diseño de su "cara de reloj". Para cada fuente de datos de precios, no solo proporciona valores específicos, sino que también incluye varianza e intervalos de confianza, junto con información de origen verificable. Los usuarios pueden personalizar la frescura y el umbral de tiempo de espera en la solicitud, como establecer "una ventana de liquidación de no más de 1 segundo, y si se agota el tiempo, degradar a una estimación conservadora, y si se supera el umbral, revertir la operación". En caso de congestión de la red o inestabilidad de enrutamiento, el sistema prioriza asegurar que las operaciones sean revertibles, en lugar de forzar la ejecución de operaciones que pueden implicar riesgos.
Otra gran característica de Pyth es su mecanismo de "engranaje". Las operaciones tradicionales de múltiples pasos (como el intercambio, la garantía, el préstamo, la entrada en el grupo, la cobertura, el reabastecimiento, etc.) a menudo requieren cambiar entre múltiples interfaces, lo que puede generar costos ocultos como diferencias de tiempo, deslizamientos y errores operativos. Pyth encapsula estos pasos complejos en transacciones atómicas al combinar sus datos de precios con la pila de ejecución: se completan de una sola vez o se retroceden en su totalidad. Este diseño hace que las operaciones del usuario sean simples e intuitivas, solo necesita ajustar cuatro parámetros clave: la ocupación máxima de capital, el deslizamiento aceptable, la salud objetivo y el retroceso al vencimiento.
Aunque Pyth no puede aumentar mágicamente los rendimientos, puede hacer que los rendimientos reales se acerquen más a las expectativas teóricas. A largo plazo, este sistema estable y confiable brindará a los usuarios más confianza y previsibilidad, y se espera que se convierta en una parte importante de la infraestructura financiera de la cadena de bloques.